Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Ana</strong> Mén<strong>de</strong>z <strong>Ferrell</strong> / 154<br />
Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te<br />
oí, y en el día <strong>de</strong> salvación te ayudé: y te<br />
guardaré, y te daré por pacto al pueblo,<br />
para que restaures la tierra, para que<br />
here<strong>de</strong>s asoladas hereda<strong>de</strong>s; Para que<br />
digas a los presos: Salid: y a los que están<br />
en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán<br />
apacentados, y en todas las alturas serán<br />
sus pastos. No tendrán hambre ni sed, ni el<br />
calor ni el sollos afligirá; porque el que tiene<br />
<strong>de</strong> ellos misericordia los guiará, y los<br />
conducirá a mana<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> aguas.<br />
Isaíos 49:8-10<br />
En este pasaje, vemos claramente cómo Dios nos<br />
ha enviado a libertar a los cautivos y a restaurar la<br />
tierra. También vemos el proceso <strong>de</strong> liberación:<br />
Llamar a los presos a salir, ya los que están en tinieblas<br />
que se muestren. Una vez hecho esto, hay que<br />
establecerlos en los caminos <strong>de</strong>l cielo, en los pastos<br />
en las Alturas y junto a los manantiales <strong>de</strong> aguas,<br />
don<strong>de</strong> puedan comer y beber <strong>de</strong> Dios.<br />
Esto es un principio elemental que tenemos que<br />
enten<strong>de</strong>r. Cada parte <strong>de</strong>l alma tiene que ser<br />
establecida en lugares celestiales. Nuestro carácter.<br />
nuestra voluntad, nuestra vida afectiva, las áreas<br />
sexuales, nuestros pensamientos y cada fragmento<br />
que haya podido quedar cautivo. Tenemos que<br />
entregar nuestra alma a Jesús y <strong>de</strong>cretar que la<br />
fundamentamos en el cielo, para que sea ministrada<br />
por el Señor (Figura 3).<br />
El liberar <strong>de</strong> sus cautiverios a una persona versus<br />
libertarla <strong>de</strong> los <strong>de</strong>monios que la poseen en forma<br />
155 / <strong>Regiones</strong> <strong>de</strong> <strong>Cautividad</strong><br />
tradicional, tiene gran<strong>de</strong>s ventajas en cuanto a la<br />
sencillez <strong>de</strong>l proceso; veamos por qué.<br />
Primero, en Jesús, nuestro Mesías, tenemos las llaves<br />
<strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong>l infierno, si es que caminamos en<br />
sus estatutos y estamos llenos <strong>de</strong>l Espíritu Santo.<br />
Segundo, en el mundo espiritual tenemos la<br />
autoridad <strong>de</strong> Jesús al 100%. En el reino invisible <strong>de</strong><br />
Dios, que se manifiesta a través <strong>de</strong>l ámbito profético,<br />
estamos completamente unidos a El y no interfiere<br />
nuestra mente carnal. Pero cuando lidiamos con el<br />
entendimiento mezclado al espíritu y tratamos <strong>de</strong><br />
discernir los <strong>de</strong>monios, es posible que se atraviese<br />
nuestra mente, nuestra carne y ciertos niveles <strong>de</strong><br />
incredulidad. Los casos <strong>de</strong> liberación se vuelven<br />
extenuantes y muchas veces no se obtiene el éxito<br />
<strong>de</strong>seado.<br />
Luego, hacerlo <strong>de</strong> forma profética es mucho más<br />
sencillo y con menos esfuerzo.<br />
Todo lo que Jesús logró en la tierra lo hizo<br />
<strong>de</strong>pendiendo totalmente <strong>de</strong> la unción profética:<br />
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De<br />
cierto, <strong>de</strong> cierto os digo: No pue<strong>de</strong> el Hijo<br />
hacer nada <strong>de</strong> sí mismo, sino lo que viere<br />
hacer al Padre: porque todo lo que él hace,<br />
esto también hace el Hijo juntamente.<br />
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra<br />
todas las cosas que él hace; y mayores<br />
obras que éstas le mostrará, <strong>de</strong> suerte que<br />
vosotros os maravilléis.<br />
Juan 5:19-20<br />
Esto me dice a mí. que toda sanidad, milagro o<br />
liberación que El hizo, la vio primero en el mundo