Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino

Ana Méndez Ferrell / 130
Al especializarme en el tema, consulté primero con
el Espíritu Santo y luego con varios teólogos
reconocidos, preguntándoles: ¿Dónde en la Escritura
se establece que los fantasmas son demonios y no
espíritus de muertos?
Todos llegaron a la misma conclusión. "En ninguna
parte", y asintieron que era un tema prácticamente
desconocido para la teología evangélica; Sin
embargo, estuvieron de acuerdo que había pasajes
en la Biblia, donde efectivamente parecía que los
muertos podían aparecerse en el mundo de los vivos.
Llegué a la conclusión que si la escritura no afirma
que los fantasmas, o espíritus de los muertos, son
demonios, ¿Por qué entonces tenemos que creer eso?
Mejor escudriñemos La Palabra de Dios, que es la
forma de llegar a la verdad.
Siento que es importante en materia de liberación
conocer la diferencia entre demonios y fantasmas o
espíritus de muertos, ya que no se brega con ellos de
la misma manera.
Veamos entonces algunos versículos que apoyan
lo que El Señor me ha estado mostrando.
Entonces serás humillada, hablarás
desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo;
y será tu voz de la tierra como de un
fantasma, y tu habla susurrará desde el
polvo.
Isaías 29:4
Aquí el Señor mismo condena la ciudad de
Ariel y luego define lo que es un fantasma. Se refiere
a su voz como la de alguien que está bajo tierra,
como de alguien que estuvo vivo y ahora habla
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desde la tierra de los difuntos.
Paróse un fantasma delante de mis ojos,
Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que
decía: ¿Si será el hombre más justo que
Dios?¿Siserá el varón más limpio que el que
lo hizo?
Job 4:16-17
En este pasaje, Job identifica al personaje que
habla con él, como un fantasma, tiene rostro de
hombre, pero le es desconocido. No lo define como
demonio.
Otro Pasaje interesante, lo encontramos en el libro
de los Salmos, donde vemos cómo el rey David oraba
en contra de las voces de los muertos.
No sea yo avergonzado, OH Jehová, ya
que te he invocado; Sean avergonzados
los impíos, estén mudos en el Seol.
Salmos 31:17
La única razón por la que está interesado en que
estén callados en la sepultura, es porque existe la
posibilidad de que no lo estén.
También vemos en la Biblia un ejemplo de
invocación de muertos, cuando el Rey Saúl le pidió a
la adivina de Endor que le hiciece venir el espíritu del
Profeta Samuel. Esto es un terrible pecado y de
ninguna manera debemos promover o invocar alguna
conversación con los muertos. Lo que trato de
demostrar es que los muertos que se aparecen, no
son demonios, sino espíritus humanos.
¿Por qué me has engañado? que tú eres
Saúl. y el rey le dijo: No temas: ¿qué has