Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino

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durante el trayecto se desencadenó una tempestad.
Si yo voy a enfrentarme a un principado en las
regiones de la muerte, escogería orar y no dormir.
¿Por qué El se durmió? Algunos éxtasis o visiones en la
Biblia suceden cuando el siervo de Dios entra en un
sueño profundo. Como en el caso de Daniel cuando
ve la batalla en el cielo entre Miguel y el Príncipe de
Persia. Esa batalla condujo a la liberación del pueblo
de Israel de su cautiverio en Babilonia. (Daniel 10:8­
16).
Yo creo que Jesús entró en un éxtasis en el que
cayó en un profundo sueño y ahí El peleó contra "la
legión de Gadarea". Yo he peleado muchas veces
terribles combates mientras duermo. Mi cuerpo está
en la cama, pero mi espíritu en gran acción. La batalla
en lo espirituaL desencadenó la manifestación física
de una tormenta. Esta reacción climatológica la he
visto gran cantidad de veces cuando estamos
liberando una ciudad y entramos al mundo espiritual.
Cuando Jesús es despertado por los discípulos, Jesús
reprende la tormenta diciendo:"Calla, enmudece",
lo cual es la forma de reprender un espíritu de las
tinieblas.
Al calmarse la tempestad, Jesús ya había ganado
la batalla en el Espíritu en contra de "la legión" y
había ya sacado el alma del muchacho de las
regiones del Seol. Esto produce que el joven
endemoniado corra a su encuentro y se arrodille ante
El.
y como vio a Jesús de lejos, corrió, y le
adoró.
Marcos 5:6
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Para haber podido hacer esto, su alma ya no
estaba cautiva. Sin embargo, vemos que todavía
moraba en él el espíritu inmundo, ya que a través de
esta víctima señoreaba toda la región.
y le rogaba mucho que no le enviase
fuera de aquella región.
Marcos 5:10
Esta es la forma en que habla un espíritu territorial.
Le importaba más el territorio que el muchacho.
En mi experiencia, tras haber liberado muchas
ciudades y territorios, este caso lo hemos visto en
varias ocasiones. Las mismas tormentas se presentan
cuando entramos en la dimensión profética al hacer
guerra por el Espíritu y luego vemos liberaciones
maravillosas en personas atormentadas por el diablo.
La liberación tradicional se concentra en echar
fuera a todos los demonios de una persona, pero la
dejan en sus prisiones. Esa alma sentirá un alivio
parcial, ya que sus atormentadores han sido echados
fuera. Pero nunca entrará a los niveles de la Gloria y
de la libertad de sentarse con Jesús en los lugares
celestiales, porque sigue tras las rejas. En otros casos el
diablo, viendo que sigue presa la persona, enviará
nuevos atormentadores. Los liberadores tradicionales
pensarán que regresaron los demonios, porque la
persona abrió alguna puerta. Pero la realidad es que
nunca fue sacada a libertad.
En el caso de la liberación profética de cautiverios,
la persona es sacada de su prisión, así no tenemos
que lidiarcon todos los demonios que la encarcelaron.
Quizás tengamos que lidiar con algún guardián, si es