Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
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<strong>Ana</strong> Mén<strong>de</strong>z <strong>Ferrell</strong>/ 146<br />
visión en la que fuimos introducidos. De pronto,<br />
todo <strong>de</strong>sapareció y sólo veía al ángel y su luz, que<br />
irradiaba sobre mi cuerpo. Alre<strong>de</strong>dor nuestro no había<br />
nada. Era como caminar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un muro <strong>de</strong><br />
concreto. Le<br />
preguntéentonces, quedón<strong>de</strong>nos encontrábamos,<br />
ya que no conseguía ver nada claro.<br />
El respondió: "Estamos en la tierra <strong>de</strong>l olvido. Aquí<br />
todo <strong>de</strong>saparece y es olvidado, por eso es que no<br />
pue<strong>de</strong>s ver nada"<br />
Seguí <strong>de</strong> cerco 01 ángel para no per<strong>de</strong>rme, y al ir<br />
caminando, muy difusamente comencé a divisar<br />
unas burbujas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese como concreto en el<br />
que estábamos. Era como el interior <strong>de</strong> un queso suizo.<br />
Dentro <strong>de</strong> las burbujas solidificadas había gente en<br />
confinamiento solitario. Al poco tiempo, llegamos a<br />
uno <strong>de</strong> estos huecos y encontramos un anciano con<br />
un cofre frente a él. El ángel me instruyó que le<br />
or<strong>de</strong>nara al viejecito que abriera el arcón; así lo hice.<br />
Me dijo entonces que ese hombre era un antecesor<br />
<strong>de</strong> William, que había pactado a todas sus<br />
generaciones y que las tenía encerradas en ese cofre.<br />
En el acto le or<strong>de</strong>né que <strong>de</strong>jara salir a sus<br />
<strong>de</strong>scendientes. Abrió la tapa y ante mis ojos perplejos<br />
empecé a ver una serie <strong>de</strong> personas que salían <strong>de</strong> ahí<br />
y entre ellos salió William con sus dos hijos. Lostomamos<br />
<strong>de</strong> las manos y los sacamos <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong>l olvido.<br />
Cuando <strong>de</strong>scporeció la visión, noté un brillo distinto<br />
en los ojos <strong>de</strong> Willíam, todo su semblante había<br />
cambiado. Simplemente no lucía igual que cuando lo<br />
vi por primera vez. Dos años más tar<strong>de</strong>, lo volví a<br />
encontrar. él tenía un puesto en la Iglesia y todos lo<br />
147 / <strong>Regiones</strong> <strong>de</strong> <strong>Cautividad</strong><br />
amaban y lo recordaban con gran cariño.<br />
DIOS TAMBIEN PUEDE PONER GENTE EN PRISIONES<br />
Otra cosa que es importante que entendamos es<br />
que no sólo los traumas y las circunstancias difíciles<br />
nos pue<strong>de</strong>n llevar a las regiones <strong>de</strong> cautividad: Dios<br />
mismo nos pue<strong>de</strong> quebrantar y poner ahí.<br />
Algunos moraban en tinieblas y sombra <strong>de</strong><br />
muerte,<br />
aprisionados en aflicción y en hierros; Por<br />
cuanto fueron rebel<strong>de</strong>s a las palabras <strong>de</strong><br />
Jehová, Y aborrecieron el consejo <strong>de</strong>l<br />
Altísimo. Por lo que quebrantó El, con<br />
trabajo, sus corazones, cayeron y no hubo<br />
quien los ayudase; Luego que clamaron,<br />
Jehová, en su angustia, los libró <strong>de</strong> sus<br />
aflicciones. Lossacó <strong>de</strong> las tinieblas y <strong>de</strong> la<br />
sombra <strong>de</strong> muerte, y rompió sus<br />
prisiones. Alaben la misericordia <strong>de</strong><br />
Jehová, y sus maravillas para con los hijos<br />
<strong>de</strong> los hombres. Porque quebrantó las<br />
puertas <strong>de</strong> bronce, Y <strong>de</strong>smenuzó los<br />
cerrojos <strong>de</strong> hierro. Los insensatos,<br />
a causo <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> su rebelión y a<br />
causa <strong>de</strong> sus malda<strong>de</strong>s, fueron afligidos. Su<br />
alma abominó toda vianda, y llegaron<br />
hasta las puertas <strong>de</strong> la muerte.<br />
Mas, clamaron a Jehová en su angustia, y<br />
los salvó <strong>de</strong> susaflicciones. Envió su palabra,<br />
y los curó, y los libró <strong>de</strong> su ruina.<br />
Salmo 107:10-20