POESIA Y PROSA EN LA OBRA DE SAN JIJAN ... - Fundación Speiro

poesia y prosa en la obra de s. juan de la. cruz
«En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
;oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada»,
diríase que lo único que expresan los versos es lo que en ellos
parece entenderse espontáneamente: el huir una muchacha de su
casa, su inquietud, su cautela, la paz nocturna. Pero 1 también cabe
comprender este episodio y sus circunstanciâs como símbolos de
una verdad superior. De modo que, dilucidados, la fuga sea el
apartarse del mundo sensible; la casa sean los sentidos; la cautela,
el cuidado de no despertar los apetitos dormidos, y así sucesivamente.
Comó nos hemos acostumbrado a leer estos escritos,
en la parte medida y en la prosaica, siguiendo la interpretación
religiosa habitual, damos por evidente algo que muy lejos está de
serlo.
Por otra parte, también el estilo es distinto en la segunda
clase de poemas. La ascesis y la contemplación tradúcense en una
serie de metáforas tomadas de la naturaleza, la vida común, la
experiencia erótica, el sentimiento estético. Por eso resultan mucho
más «literarios» que los anteriores, ya que el autor envuelve la
palabra en una esplendorosa cadena de imágenes. La disposición
misma de las estrofas aquí empleadas, lira y. sexteto lira, más
alambicadas por la combinación de metros y rimas,, abona esto
que decimos, en contraste con los versos anteriores. Tales estrofas
quizá atiendan más a la forma.que al contenido; den al
verso una musicalidad sensual, mediante el entrevero de metros
largos y cortos ; induzcan a enriquecer el léxico. La combinación
de heptasílabos y endecasílabos deja, fluir conceptos e imágenes
y luegó los remansa, de acuerdo con lo que se quiera expresar ;
o a la inversa, les da rienda suelta y hace culminar el impulso
poético:
«¡Oh cauterio suave?
¡Oh regalada llaga!
¡ Oh mano blanda ! ¡ Oh toque delicado
Que a vida eterna sabe
Y toda deuda paga Ï
Matando, muerte en vida la has trocado» (1).
(1) Llama de amor viva, estrofa 2. Empleamos para nuestro estudio la
edición de la «Biblioteca de Autores Cristianos», dé 1955, hecha èn Madrid,
tercera de las obras del Santo. Las páginas y demás referencias que indicaremos
corresponden a dicha edición.
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