Género en la historiografía andaluzaBalance de resultados y ...

individual y no en la subordinación, por conseguir la igualdad real y efectiva con los hombres en
el ámbito rural.
Atendiendo a lo que acabamos de indicar en los párrafos precedentes y a todo lo expuesto en las
páginas anteriores, llega el momento de reflexionar, a modo de conclusión, sobre dos cuestiones
importantes.
Primera, la “asimetría de género” con la que nació nuestra actual democracia. A pesar de que la
Constitución de 1978 se convirtiera en propulsora de la promoción de la igualdad de
oportunidades para hombres y mujeres, y a pesar de que desde su aprobación se pusiera en
marcha una intensa actividad legislativa en forma de Reglamentos, Directivas, Recomendaciones
y Dictámenes, Resoluciones y Decisiones para garantizarla, en el nuevo régimen democrático
persistieron arquetipos de género con una fuerte carga simbólica y muy arraigados en el
imaginario colectivo y en las prácticas culturales, que dificultaron la plena igualdad entre ambos
sexos. Esto es claramente perceptible en el mundo rural y en la agricultura. Tal y como se
desprende de las denuncias vertidas por las mujeres agrarias, en los primeros años de andadura
de la nueva democracia siguió operando en las comunidades rurales la imagen (estereotipo) de
la mujer dedicada íntegramente a su familia y al hogar, es decir, la mujer responsable única del
trabajo doméstico y reproductivo. En el orden de las representaciones sociales esa imagen
(estereotipo) explicaría en parte la persistencia de unos roles de género muy tradicionales 37 . Esa
imagen quedó consagrada en las nuevas medidas jurídicas y políticas aprobadas por la joven
democracia española. La administración pública (central y autonómica) no jugó un papel neutro
en la asignación o reproducción de los roles que diferencian e identifican a hombres y mujeres.
Desde entonces, el gran reto de las mujeres rurales fue lograr el reconocimiento social, jurídico y
laboral de su trabajo, en igualdad de derechos y condiciones que los hombres. Sus
reivindicaciones, pieza clave de sus estrategias de género, han constituido desde 1977 una
contundente herramienta para armonizar la asimetría de las relaciones de género presentes en
37 Rosario SAMPEDRO GALLEGO: “Conciliación de la vida familiar y laboral en el medio rural: género,
trabajo invisible e idilio rural”, en Valentina MAYA FRADES (ed.): Mujeres rurales. Estudios
multidisciplinares de género, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2008, pp. 81-93, p. 90.
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