UNA SOCIEDAD COMPARTIDA - Portal Mayores

HOJA DE RUTA DE LOS ENCUENTROS
INTERGENERACIONALES
Siempre comenzamos con la presentación de los dos temas del Encuentro,
señalando rápidamente su importancia, actualidad y las posibles interrelaciones
entre ambos. Para cargarnos de ideas antes de iniciar nuestro diálogo, han accedido
a ayudarnos con una breve intervención, los dos ponentes. Tras un breve
descanso y refrigerio y una vez tomada nota de sus intervenciones, nos repartimos
en grupos para dialogar y debatir libremente sobre los dos temas. Una persona
ya preasignada en cada grupo, nos resumió después los acuerdos y posibles
desacuerdos formulados en su mesa de debate. Ello dió paso a un debate generalizado
entre todos los presentes, donde las intervenciones habrían de ser muy breves.
Todos pudieron enviar precisiones por escrito que podrían aparecer en el foro
abierto en la página web y en este libro.
Siempre se trató de dialogar con total libertad y sin censuras, por supuesto,
sobre los temas escogidos, pero sin más límite que el de las buenas maneras y respeto
de las personas. Guardadas las formas, todo se puede decir. No se ha tratado
de llegar a conclusiones, sino de dialogar, de encontrarnos y comprobar lo que
hay de concorde o divergente en nuestras perspectivas.
El tiempo ha sido muy justo y el moderador siempre ha tratado de conducir
la sesión sin rigideces, pero con eficacia y en algún momento, por razón del buen
orden general, se ha visto obligado a cortar algunas intervenciones, que ciertamente
tomadas en sí mismas han sido muy valiosas e interesantes.
Siempre ha existido, en todo caso, la página web www.cpmayores.com,
donde hemos podido incorporar notas y comentarios de interés. El Moderador ha
dado la palabra sucesivamente a los responsables de cada mesa. Les ha pedido un
resumen descriptivo del debate realizado, acuerdos y desacuerdos, sin que se
esperase de ellos ninguna apreciación valorativa de las opiniones vertidas.
En el debate final, se ha invitado a los miembros de la Presidencia inicial a
que suban a la mesa elevada, junto con los ponentes. En este momento, cualquiera
podría pedir la palabra para comentar aspectos de lo tratado en otros grupos
y sobre los temas debatidos en general. La palabra se daría a los ponentes
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