UNA SOCIEDAD COMPARTIDA - Portal Mayores
UNA SOCIEDAD COMPARTIDA - Portal Mayores
UNA SOCIEDAD COMPARTIDA - Portal Mayores
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El diálogo de la acción significa que los creyentes de diferentes tradiciones<br />
religiosas (7) y espirituales podemos promover de manera conjunta la paz, la justicia<br />
y un desarrollo sostenible para todos los pueblos y culturas. Por ejemplo, los<br />
cristianos y musulmanes podríamos colaborar más estrechamente en favor de los<br />
derechos de los emigrantes y en la acogida y reconocimiento cultural y religioso,<br />
como ya se hace en algunos Centros y Asociaciones en España (8).<br />
El diálogo de la experiencia espiritual implicaría nuestra capacidad de orar<br />
juntos al Ser del que todos recibimos la luz y el sentido para nuestras fes. El<br />
encuentro interreligioso es una ocasión y una invitación a unirnos en una actitud<br />
común de adoración a ese Dios que tiene muchos nombres y que, los diferentes<br />
creyentes, no podemos poseer porque nos abarca y da vida a todos.<br />
El diálogo del discurso teológico trataría de avanzar también en conocimiento,<br />
ámbitos de encuentro y posturas teológicas que sean posibles, respetando también<br />
la idiosincrasia de cada tradición religiosa y teológica. Aunque es un ámbito<br />
lento y difícil, es también necesario tenerlo en cuenta a la hora de avanzar juntos.<br />
En definitiva, estos cuatro ámbitos o niveles son importantes y nos desafían<br />
también a una formación que nos prepare bien para ser ciudadanas y ciudadanos<br />
comprometidos.<br />
4. Algunas claves o pistas para la formación y educación interreligiosa.<br />
En primer lugar, es importante tener en cuenta la integración de todas las<br />
dimensiones de la persona: encuentro (contacto, acercamiento, experiencia, etc),<br />
conocimiento y estudio, interiorización y conducta coherente (compromiso). Se<br />
trataría de una formación que une e integra en la persona todos esos polos o actividades.<br />
Por esta razón hablamos aquí de una formación integradora. Porque en<br />
nuestra propuesta, el esqueleto vertebrador es siempre la unión de un análisis de<br />
la realidad desde la experiencia, con el estudio (9) y la interiorización (oración)<br />
como ingredientes esenciales, que conducen en la persona madura a un compromiso.<br />
5. Actitudes y requisitos para el diálogo interreligioso.<br />
Desde estas claves para la formación y educación de lo interreligioso que acabamos<br />
de mencionar en el apartado anterior, teniendo en cuenta una perspectiva<br />
integradora, destacamos con mucha fuerza la importancia de la adquisición de<br />
algunas actitudes básicas.<br />
- 53 -