La orientación académico-laboral en Educación de Personas

Nos organizamos
en grupos heterogéneos
(de
distintas clases), se
entregaron materiales
y se presentaron
los conceptos.
El análisis y la
discusión de todos
permitió reconstruir,
por grupos,
las ideas. Sobre la
pizarra fueron
quedando las conclusiones
a las que
llegamos. Al final
de cada sesión,
sobre la mesa, quedaron las sensaciones que nos
iba produciendo la experiencia.
Realizamos tres sesiones de trabajo (de 2 horas
cada una) en las que se entremezclaron los bloques
de contenidos:
En la primera sesión: ¿Por qué El Lazarillo?.
Fragmentos y comentarios en torno a la novela
picaresca, su trasfondo y su transgresión.
Cuando empezaba a parecer una "clase" de literatura,
cambia el personaje: la ciudad como concepto
en el mundo renacentista. La “perfecta" y
ordenada simetría entre la matemática y la vida, en
un mundo de cortesanos, prelados y funcionarios.
En la segunda sesión: Con tijeras, cartulina y
mucha "charla", construimos la maqueta de plaza
mayor. Mientras terminan, y aprovechando el
ambiente, vamos desarrollando, en el terreno de lo
social, el plan de la investigación "policial" sobre la
desaparición de Lázaro. La primera premisa: El universo
de la España del XVI (población urbana,
caminos, vida cotidiana, salud e higiene, comida,
bebida y diferencias
sociales).
Sobre un tablón va
quedando el análisis,
la discusión y el
resumen.
Terminamos la
sesión, centrándonos
en la tarea que
nos ocupa: ¿Quién
era Lázaro?. Una
impresión sobre el
personaje, a partir
de la imagen que
han ido construyendo
los alumnos,
con trozos de la
novela, de la vida y
las costumbres de
aquella época.
En la tercera
sesión, siguiendo
con la investigación,
se presentan
"los sospechosos".
Allí está el pícaro,
el clérigo, el noble,
el oficial
municipal y el burgués,
se analiza su
tipo de vida, sus
relaciones con
nuestro personaje, los intereses que les mueven y
el grado de "culpa" en la desaparición de Lazarillo.
Cuando todavía se sigue comentando en los
corrillos los pareceres sobre el culpable elegido, un
pequeño giro hacia los textos de la novela, en
forma de teatro leído. Sobre un fragmento de la
novela, los alumnos van dando voz a los personajes.
Recuperamos el inicio del proceso con la idea
de que, al releer aquellas palabras "viejas", se
hubieran cargado (en el tiempo en el que trabajamos
juntos) de nueva significación y cobraran vida
en el presente. Por ello, propusimos, para terminar,
al grupo de alumnos, la realización de un breve
relato sobre: "Quién y cómo sería un lazarillo en
nuestro tiempo".
En la cuarta sesión vimos y comentamos la
película sobre El Lazarillo.
BREVES CONCLUSIONES
Vivimos la ex-periencia como un hecho muy interesante
y tan só-lo la excesiva concentración de
materia en tan
pocas sesiones
dejó una cierta
sensación de tema
"inacabado". Los
alumnos decían
haber aprendido
mucho y todos,
absolutamente
todos, nos lo pasamos
bien.
¡Ah! El culpable
de la desaparición
de Lázaro fue el
clérigo.
EXPERIENCIAS
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