03.11.2014 Views

Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA MARCHA<br />

DE LA INDIGNACIÓN<br />

José Luis Soberanes Fernán<strong>de</strong>z<br />

La seguridad pública es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros <strong>Derechos</strong> <strong>Humanos</strong> que el Estado <strong>de</strong>be tutelar; es uno <strong>de</strong><br />

sus pilares y una <strong>de</strong> sus principales razones <strong>de</strong> ser. La actual crisis <strong>de</strong> la seguridad pública y el hartazgo<br />

<strong>de</strong> millones <strong>de</strong> personas, que exigen a sus gobiernos, en todo el país, un freno eficaz a secuestros,<br />

asaltos y a otras formas extremas <strong>de</strong> la criminalidad, exhibe un peligroso riesgo <strong>de</strong> quiebre <strong>de</strong>l propio<br />

Estado mexicano —quizá el más grave al que haya estado sometido en el último medio siglo—, si es<br />

que esa exigencia se minimiza, se <strong>de</strong>svía, se maquilla y no se entien<strong>de</strong> ni se atien<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong>l<br />

reclamo social: abatir la impunidad. Quien tenga dudas <strong>de</strong> lo que está en juego que comience por<br />

recordar algunos conceptos y reconocer que en su forma mo<strong>de</strong>rna, <strong>de</strong>mocrática, el Estado representa<br />

el interés público <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> <strong>los</strong> ciudadanos; que, si <strong>de</strong>tenta el monopolio <strong>de</strong> la violencia legítima,<br />

es precisamente para poner coto a cualquier otra forma <strong>de</strong> violencia (ilegítima) por parte <strong>de</strong> particulares,<br />

<strong>de</strong> grupos y personas. Cuando el Estado no logra contener e impedir la violencia criminal<br />

está diluyendo una <strong>de</strong> sus principales razones <strong>de</strong> ser; su indiferencia o negligencia <strong>de</strong>ja inermes a <strong>los</strong><br />

ciudadanos, estimula las tentaciones <strong>de</strong> hacerse justicia por propia mano, y, lo peor, pone al Estado en<br />

entredicho.<br />

Cuando una persona juega con nuestros sentimientos nos indignamos, pues pasamos a ser simplemente<br />

un juguete, algo que se usa y se tira sin respeto ni consi<strong>de</strong>ración alguna a la dignidad inherente<br />

a la condición humana. Pero cuando lo que está en juego es nuestra propia vida o la <strong>de</strong> nuestros seres<br />

queridos, nuestra tranquilidad y nuestro patrimonio —que es precisamente lo que suce<strong>de</strong> con el aberrante<br />

<strong>de</strong>lito <strong>de</strong>l secuestro—, el reclamo no pue<strong>de</strong> ser ignorado por ninguna autoridad, ni mucho<br />

menos menospreciado, aún si se convierte efectivamente en argumento o instrumento <strong>de</strong> uso electoral.<br />

En la marcha, amplios segmentos <strong>de</strong> la sociedad —representativos seguramente <strong>de</strong> muchos más— se<br />

han organizado para <strong>de</strong>cir ¡ya basta! a tales infamias. Sólo <strong>los</strong> sordos podrán negarle pertinencia a esas<br />

voces. Sólo <strong>los</strong> ciegos no verán que esa expresión <strong>de</strong> indignación ciudadana va más allá <strong>de</strong>l signo<br />

político <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus organizadores o <strong>de</strong> la clase social a la que se pertenece. Hoy es evi<strong>de</strong>nte que<br />

<strong>Gaceta</strong> <strong>167</strong><br />

junio/2004<br />

59

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!