Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Gaceta N° 167 - Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Gaceta</strong> <strong>de</strong> la CNDH<br />
Conrad <strong>de</strong> Montferrat, rey <strong>de</strong> Jerusalén durante la toma <strong>de</strong> esa ciudad por <strong>los</strong> cruzados. En dos ocasiones<br />
trataron, sin éxito, <strong>de</strong> asesinar a Saladino. Su primer lí<strong>de</strong>r, Hassan Sibai, estaba convencido <strong>de</strong> que<br />
su grupo era <strong>de</strong>masiado pequeño para confrontar al enemigo en una batalla frontal, pero que una<br />
campaña <strong>de</strong> terror bien planeada, sistemática y <strong>de</strong> largo plazo, realizada por una fuerza pequeña y<br />
disciplinada, sería un arma política <strong>de</strong> gran eficacia. Sus seguidores (fidaíin) operaban en un secreto<br />
total, disfrazados <strong>de</strong> extranjeros o <strong>de</strong> cristianos, y consi<strong>de</strong>raban el asesinato político como un acto sacramental.<br />
Vivían bajo una disciplina ascética, no temían a la muerte, estaban dispuestos al martirio y<br />
mantenían creencias milenaristas. 95<br />
En China, la India y otros países <strong>de</strong> extremo oriente proliferaron durante sig<strong>los</strong> diversas socieda<strong>de</strong>s<br />
secretas propensas a la violencia, pero no siempre se les pue<strong>de</strong> atribuir propiamente el calificativo <strong>de</strong><br />
terroristas. En ocasiones se trataba <strong>de</strong> sectas religiosas y, en otras, <strong>de</strong> asociaciones <strong>de</strong> carácter criminal,<br />
pero algunas <strong>de</strong> ellas tenían objetivos políticos y llegaron a emplear tácticas terroristas. Entre las<br />
primeras se encuentra la secta <strong>de</strong> <strong>los</strong> zogs <strong>de</strong> la India, que asesinaban a sus víctimas ahorcándolas con<br />
un pañuelo o una cinta <strong>de</strong> seda en un sacrificio ritual y que sólo hasta el año 1837 pudieron ser<br />
eliminados por <strong>los</strong> ingleses. 96 Entre <strong>los</strong> últimos se encontraban en China <strong>los</strong> i-ho chüan (imparciales y<br />
armoniosos puños) que practicaban una calistenia ritual y fueron conocidos en Occi<strong>de</strong>nte como <strong>los</strong><br />
boxers. Este grupo se había rebelado contra la dinastía Ch’ing a fines <strong>de</strong>l siglo XVIII y principios<br />
<strong>de</strong>l XIX, pero se volvió contra <strong>los</strong> invasores extranjeros en el levantamiento campesino <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l<br />
siglo XIX, conocido como la Rebelión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Boxers, que promovió el gobierno chino. Los boxers<br />
formaron milicias y, cuando la Emperatriz or<strong>de</strong>nó la matanza <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> extranjeros, participaron en<br />
el asesinato <strong>de</strong>l ministro alemán y pusieron sitio a <strong>los</strong> diplomáticos occi<strong>de</strong>ntales y sus familias, así<br />
como cientos <strong>de</strong> ciudadanos chinos convertidos al cristianismo, que se habían refugiado en la catedral<br />
católica <strong>de</strong> Beijing, hasta que fueron rescatados por una fuerza multinacional (que posteriormente se<br />
dio al pillaje).<br />
B) Surgimiento <strong>de</strong>l terrorismo contemporáneo<br />
En su forma mo<strong>de</strong>rna, el terrorismo sistemático recibió un gran impulso con la propagación <strong>de</strong> las<br />
i<strong>de</strong>ologías y nacionalismos seculares <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Revolución francesa. 97 A<strong>de</strong>ptos y <strong>de</strong>tractores <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> valores revolucionarios utilizaron la “acción directa” o el terrorismo, particularmente tras las<br />
guerras napoleónicas. En esta época el fenómeno empezó a ser objeto <strong>de</strong> un cierto tratamiento conceptual<br />
a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>bates y publicaciones, particularmente por parte <strong>de</strong> autores anarquistas como Pierre-<br />
Joseph Proudhon y Mikhail Bakunin: el primero opuesto a la violencia y el segundo convencido <strong>de</strong> “el<br />
valor creativo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción”. Hacia la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX surgió —en Italia y Francia—<br />
95<br />
Ibid. El caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> asesinos, mejor documentado por más reciente, ha sido objeto <strong>de</strong> numerosos estudios.<br />
96<br />
La palabra zog <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l sánscrito szag, que significa oculto. Hasta la fecha en inglés se utiliza el término thug (equivalente<br />
fonético <strong>de</strong> zog) para <strong>de</strong>signar a un asesino.<br />
97<br />
Para la información expuesta en <strong>los</strong> siguientes párrafos, el presente artículo se apoya, pero reor<strong>de</strong>na y complementa, en la<br />
información disponible en las páginas <strong>de</strong> internet: www.terrorismanswers.com <strong>de</strong>l Council on Foreign Relations, www.lafacu.com/<br />
apuntes/sociología/terrorismo, entre otras, así como la ya citada obra <strong>de</strong> W. Laqueur, Terrorism.<br />
92<br />
<strong>Gaceta</strong> <strong>167</strong><br />
junio/2004