201010 I Seminario Estado y Sociedad.pdf - Asociación de ...
201010 I Seminario Estado y Sociedad.pdf - Asociación de ...
201010 I Seminario Estado y Sociedad.pdf - Asociación de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>de</strong> 1999 una mayoría ajustada <strong>de</strong> los escasos votantes <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> no aprobar<br />
las reformas constitucionales para la re<strong>de</strong>fi nición étnica <strong>de</strong> Guatemala”<br />
(Bastos, 2007). COPMAGUA, la coordinadora que dirigió al movimiento,<br />
se <strong>de</strong>sintegró en el año 2000.<br />
Hasta la fecha el movimiento maya no se logra recuperar. En su conjunto,<br />
las organizaciones que lo conforman se acercaron bastante al logro <strong>de</strong><br />
la unidad programática, tanto por medio <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> instancias<br />
coordinadoras como por la constante búsqueda <strong>de</strong> convergencia sobre<br />
algunos temas. Existió una agenda común que integraba la reivindicación<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos específi cos <strong>de</strong>l pueblo maya, lograda a través <strong>de</strong> un<br />
largo proceso <strong>de</strong> refl exión y discusión, por medio <strong>de</strong>l cual se llegó a<br />
la comprensión <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> dicha unidad programática, que<br />
allanaría el camino para alcanzar en el futuro la unidad orgánica, tarea<br />
que continua pendiente.<br />
Algunos autores sostienen que, en su relación con el gobierno, el<br />
movimiento maya se muestra cada vez menos confrontativo; pareciera<br />
que más bien persigue ocupar espacios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Gobierno y otros<br />
espacios políticos para plantear sus <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> manera que éstas<br />
quepan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco institucional. Por otra parte, la apertura que<br />
han mostrado los últimos gobiernos hacia el reconocimiento <strong>de</strong> los<br />
mayas como pueblo y algunos <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, ha propiciado en<br />
cierta medida la interlocución directa con el gobierno, la cual se había<br />
establecido anteriormente por medio <strong>de</strong> las comisiones paritarias<br />
posteriores a la fi rma <strong>de</strong> la paz. Algunos lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> organizaciones han<br />
ensayado participar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> instituciones <strong>de</strong>l <strong>Estado</strong> o en activida<strong>de</strong>s<br />
promovidas por éste, otros en cambio han optado por permanecer en<br />
las organizaciones y se mantienen al margen <strong>de</strong> la participación política<br />
en instituciones estatales.<br />
Sin embargo, “el movimiento maya ya no es ese actor beligerante,<br />
<strong>de</strong>mandante y propositivo que logró participar en la re<strong>de</strong>fi nición <strong>de</strong>l país.<br />
Las cosas son más complicadas, pues el relativo silencio <strong>de</strong>l movimiento<br />
se <strong>de</strong>be, en parte, a que se volvió prisionero <strong>de</strong> sus propios éxitos”<br />
(Bastos, 2007).<br />
25