11.07.2015 Views

boletin sociedad de psiquiatria y neurologia de la infancia y ...

boletin sociedad de psiquiatria y neurologia de la infancia y ...

boletin sociedad de psiquiatria y neurologia de la infancia y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Trabajos OriginalesBoletín Sociedad <strong>de</strong> Psiquiatría y Neurología <strong>de</strong> <strong>la</strong> Infancia y Adolescencia Año 15, Nº 1, Septiembre 2004Terapia Electroconvulsiva (TEC) en PsiquiatríaInfanto-Juvenil: Experiencia en una clínica privadaMaría Cecilia Ruiz, Virginia Boehme, Armando Na<strong>de</strong>rClínica Los Tiempos.IntroducciónLa Terapia Electroconvulsiva (TEC) apareciócomo una opción <strong>de</strong> tratamiento en <strong>la</strong> década<strong>de</strong> 1930, a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong>s observaciones <strong>de</strong> VonMeduna, quien afirmaba que <strong>la</strong> inducción <strong>de</strong>convulsiones en pacientes esquizofrénicospodía atenuar sus síntomas (Beyer, Weiner yGlenn, 1998). Estas observaciones fueroncorroboradas en <strong>la</strong>s décadas posteriores, don<strong>de</strong><strong>de</strong>stacan los estudios <strong>de</strong> Fink en 1984, quien<strong>de</strong>mostró una reducción significativa <strong>de</strong>síntomas psicóticos en pacientes sometidos auna serie <strong>de</strong> convulsiones (Fink, 1999).Inicialmente <strong>la</strong>s convulsiones eran inducidasfarmacológicamente utilizando alcanfor opentilenetetrazol (Beyer, 1998; Royal Collegeof Psychiatrists, 1990). En 1937 los estudios <strong>de</strong>Cerletti y Bini utilizando corriente eléctrica<strong>de</strong>mostraron una inducción más fácil, lo quedisminuyó <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> una mayor cantidad<strong>de</strong> sesiones por <strong>la</strong> menor tasa <strong>de</strong> intentosfallidos y menos efectos secundarios (Beyer,1998; Kalyna, 2002), pues se podían inducirconvulsiones contro<strong>la</strong>das.Su uso comenzó a hacerse cada vez máscotidiano en pacientes esquizofrénicos (Beyer,1998), hasta que en <strong>la</strong> década <strong>de</strong>l 50 su usocomenzó a <strong>de</strong>clinar frente a <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong>nuevos psicofármacos y <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong> presentaciónnegativa <strong>de</strong> su uso en diversos medios <strong>de</strong>comunicación, don<strong>de</strong> se mostraba a <strong>la</strong> TECcomo un procedimiento cruel e inseguro. Esteestigma persiste hasta hoy, a pesar <strong>de</strong> que cadavez más estudios <strong>de</strong>muestran su utilidad en ungrupo <strong>de</strong> personas con trastornos mentalesgraves que han respondido poco o nada a otrostratamientos (Beyer, 1998; Vallejo, 1994;Bernardo, 1999). Se postu<strong>la</strong> que el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>TEC podría estar resurgiendo, esto <strong>de</strong>bido a<strong>la</strong>s innovaciones en <strong>la</strong>s técnicas anestésicas yen el proceso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> electroestimu<strong>la</strong>ción(Bernardo, 1999; Beyer, 1998; AmericanPsychiatric Association, 1990). Hay que<strong>de</strong>stacar que en ciertos casos <strong>de</strong> riesgo vital,este tratamiento es <strong>de</strong> rápida respuesta y pocosefectos co<strong>la</strong>terales, con una baja mortalidad(Beyer, 1998; Bernardo, 1999; Kellner, 1997;Royal College of Psychiatrist, 1990). Actualmente,se estima que 50.000 personas al añoreciben TEC en USA. (Beyer, 1998), con unamortalidad que osci<strong>la</strong> entre 2 a 9 muertes porcada 100.000 sesiones. (risco). Otras seriesrefieren una mortalidad <strong>de</strong> 0.002% para eltratamiento y <strong>de</strong> 0.01% para cada paciente enconcreto (Kap<strong>la</strong>n, 1996). Las causas sere<strong>la</strong>cionan con el procedimiento anestésico ycomplicaciones cardiovascu<strong>la</strong>res en pacientescon una situación cardíaca comprometida(Kap<strong>la</strong>n, 1996; King, 1990; Klein, 1990).Su mecanismo <strong>de</strong> acción no está totalmentedilucidado, pero se ha establecido que afecta atodos los sistemas <strong>de</strong> neurotransmisoresimplicados en <strong>la</strong> patogénesis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>smentales. Su efecto neurofisiológicoincluye aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong> permeabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>barrera hematoencefálica, supresión <strong>de</strong>l flujosanguíneo cerebral regional y <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividadneurometabólica y efecto en sustanciasneuroendocrinas, tales como CRF, ACTH, TRH,pro<strong>la</strong>ctina, vasopresina, metencefalinas y betaendorfinas (Clinical Handbook of PsychiatricDrugs, 2002) .Sus efectos terapéuticos se <strong>de</strong>scriben en <strong>la</strong>literatura como evi<strong>de</strong>ntes en promedio a partir<strong>de</strong> <strong>la</strong>s 12 sesiones (Kalyna, 2002). Las tasas<strong>de</strong> recaída a un año p<strong>la</strong>zo son <strong>de</strong>scritas comoaltas (30- 70%), pero esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l grado<strong>de</strong> resistencia a los fármacos pre TEC. (Kalynay Jeffries, 2002)El uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> TEC requiere evaluar dos variables:La indicación diagnóstica y el momento en que40

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!