12.07.2015 Views

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

por tanto, se siente impulsada a darse a sí misma a los fi<strong>el</strong>es, a quienes distribuye <strong>el</strong>Cuerpo <strong>de</strong> Cristo. Precisamente al nutrirse <strong>de</strong> ese Cuerpo, se siente estimulada a ayudar alos fi<strong>el</strong>es a abrirse a su vez a esa misma presencia, alimentándose <strong>de</strong> su caridad infinita,para sacar <strong>de</strong>l Sacramento un fruto cada vez más rico.Para lograr este fin, <strong>el</strong> presbítero pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be crear <strong>el</strong> clima necesario para unac<strong>el</strong>ebración eucarística fructuosa: <strong>el</strong> clima <strong>de</strong> la oración. Oración litúrgica, a la que <strong>de</strong>beinvitar y educar al pueblo. Oración <strong>de</strong> contemplación personal. Oración <strong>de</strong> las sanastradiciones populares cristianas, que pue<strong>de</strong> preparar, seguir y, en cierto modo, tambiéna<strong>com</strong>pañar la misa. Oración <strong>de</strong> los lugares sagrados, <strong>de</strong>l arte sagrado, <strong>de</strong>l canto sagrado,<strong>de</strong> las piezas musicales (especialmente con <strong>el</strong> órgano), que se encuentra casi encarnada enlas fórmulas y los ritos, y todo lo anima y reanima continuamente, para que puedaparticipar en la glorificación <strong>de</strong> Dios y en la <strong>el</strong>evación espiritual <strong>de</strong>l pueblo cristianoreunido en la asamblea eucarística.6. El Concilio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la c<strong>el</strong>ebración cotidiana <strong>de</strong> la misa, re<strong>com</strong>ienda también alsacerdote "<strong>el</strong> cotidiano coloquio con Cristo Señor en la visita y culto personal <strong>de</strong> lasantísima Eucaristía" (Presbyterorum ordinis, 18). La fe y <strong>el</strong> amor a la Eucaristía nopue<strong>de</strong>n permitir que Cristo se que<strong>de</strong> solo en <strong>el</strong> tabernáculo (cf. Catecismo <strong>de</strong> la Iglesiacatólica n. 1418). Ya en <strong>el</strong> Antiguo Testamento se lee que Dios habitaba en una tienda (otabernáculo), que se llamaba "tienda <strong>de</strong>l encuentro" (Ex 33, 7). El encuentro era anh<strong>el</strong>adopor Dios. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que también en <strong>el</strong> tabernáculo <strong>de</strong> la Eucaristía Cristo estápresente con vistas a un coloquio con su nuevo pueblo y con cada uno <strong>de</strong> los fi<strong>el</strong>es. Elpresbítero es <strong>el</strong> primer invitado a entrar en esta tienda <strong>de</strong>l encuentro, para visitar a Cristopresente en <strong>el</strong> tabernáculo para un coloquio cotidiano.Quiero, por último, recordar que <strong>el</strong> presbítero está llamado más que cualquier otrapersona a <strong>com</strong>partir la disposición fundamental <strong>de</strong> Cristo en este sacramento, es <strong>de</strong>cir, laacción <strong>de</strong> gracias, <strong>de</strong> la que toma su nombre. Uniéndose a Cristo, sacerdote y hostia, <strong>el</strong>presbítero <strong>com</strong>parte no sólo su oblación, sino también su sentimiento, su disposición <strong>de</strong>gratitud al Padre por los beneficios otorgados a la humanidad, a toda alma, al presbíteromismo, a todos los que en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y en la tierra son admitidos a tomar parte en la gloria<strong>de</strong> Dios. Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam...Así, a las expresiones <strong>de</strong>acusación y protesta contra Dios —que a menudo se escuchan en <strong>el</strong> mundo—, <strong>el</strong>presbítero opone <strong>el</strong> coro <strong>de</strong> alabanzas y bendiciones, que <strong>el</strong>evan quienes saben reconoceren <strong>el</strong> hombre y en <strong>el</strong> mundo los signos <strong>de</strong> una bondad infinita.29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!