12.07.2015 Views

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

Catequesis de Juan Pablo II sobre el sacerdocio - amoz.com.mx

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

personal <strong>de</strong> actividad, en <strong>el</strong> que pue<strong>de</strong> empeñar todas sus faculta<strong>de</strong>s y cualida<strong>de</strong>s, peroese campo forma parte <strong>de</strong>l cuadro <strong>de</strong> la obra mucho más gran<strong>de</strong> con la que cada Iglesialocal tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>sarrollar <strong>el</strong> reino <strong>de</strong> Cristo. La obra es esencialmente <strong>com</strong>unitaria, <strong>de</strong>suerte que cada uno <strong>de</strong>be actuar en cooperación con los <strong>de</strong>más obreros <strong>de</strong>l mismo Reino.Es sabido que la voluntad <strong>de</strong> trabajar en una misma obra pue<strong>de</strong> sostener y estimularmuchísimo <strong>el</strong> esfuerzo <strong>com</strong>ún <strong>de</strong> cada uno. Crea un sentimiento <strong>de</strong> solidaridad y permiteaceptar los sacrificios que exige la cooperación, respetando al otro y aceptando susdiferencias. Es importante observar ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora que esa cooperación se articulaalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la r<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong> obispo y los presbíteros, cuya subordinación al primeroes esencial para la vida <strong>de</strong> la <strong>com</strong>unidad cristiana. La obra en favor <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Cristopue<strong>de</strong> ponerse en práctica y <strong>de</strong>sarrollarse únicamente según la estructura que él mismoestableció.4. Ahora quiero subrayar <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> que <strong>de</strong>sempeña la Eucaristía en esa <strong>com</strong>unión. En laúltima cena Jesús quiso instituir —<strong>de</strong> la manera más <strong>com</strong>pleta— la unidad <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong>los Apóstoles, los primeros a los que confiaba <strong>el</strong> ministerio sacerdotal. Frente a susdisputas por <strong>el</strong> primer puesto, él, con <strong>el</strong> lavatorio <strong>de</strong> los pies (cf. Jn 13, 2-15), da <strong>el</strong>ejemplo <strong>de</strong>l servicio humil<strong>de</strong> que resu<strong>el</strong>ve los conflictos que causa la ambición, y enseñaa sus primeros sacerdotes a buscar <strong>el</strong> último puesto más bien que <strong>el</strong> primero. Durante lacena, Jesús enuncia asimismo <strong>el</strong> precepto <strong>de</strong>l amor recíproco (cf. Jn 13, 34; 15, 12), yabre la fuente <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> observarlo. En efecto, los Apóstoles por sí mismos nohabrían sido capaces <strong>de</strong> amarse unos a otros <strong>com</strong>o <strong>el</strong> Maestro los había amado; pero conla <strong>com</strong>unión eucarística reciben la capacidad <strong>de</strong> vivir la <strong>com</strong>unión eclesial y, en <strong>el</strong>la, su<strong>com</strong>unión sacerdotal especifica. Jesús, ofreciéndoles con <strong>el</strong> sacramento esa capacidadsuperior <strong>de</strong> amar, podía dirigir al Padre una súplica audaz, a saber, la <strong>de</strong> realizar en susdiscípulos una unidad semejante a la que reina entre <strong>el</strong> Padre y <strong>el</strong> Hijo (cf. Jn 17, 2123).Por último, en la cena Jesús confía solidariamente a los Apóstoles la misión y <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>c<strong>el</strong>ebrar la Eucaristía en memoria suya, profundizando así aún más <strong>el</strong> vinculo que losunía. La <strong>com</strong>unión <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> c<strong>el</strong>ebrar la única Eucaristía no podía menos <strong>de</strong> ser paralos Apóstoles —y para sus sucesores y colaboradores— signo y fuente <strong>de</strong> unidad.5. Es significativo <strong>el</strong> hecho <strong>de</strong> que, en la oración sacerdotal <strong>de</strong> la última cena, Jesús ruegano sólo por la consagración (<strong>de</strong> sus Apóstoles) a la verdad (cf. Jn 17, 17), sino tambiénpor su unidad, que refleja la misma <strong>com</strong>unión <strong>de</strong> las Personas divinas (cf. Jn 17, 11). Esaoración, aunque se refiere ante todo a los Apóstoles a quienes Jesús quiso reunir <strong>de</strong> modoparticular alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él, se extien<strong>de</strong> también a los obispos y a los presbíteros, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> a los creyentes <strong>de</strong> todos los tiempos. Jesús pi<strong>de</strong> que la <strong>com</strong>unidad sacerdotal seareflejo y participación <strong>de</strong> la <strong>com</strong>unión trinitaria: ¡qué i<strong>de</strong>al tan sublime! No obstante, lascircunstancias en las que Jesús <strong>el</strong>evó su oración permiten <strong>com</strong>pren<strong>de</strong>r que ese i<strong>de</strong>al, pararealizarse, exige sacrificios. Jesús pi<strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> sus Apóstoles y sus seguidores en <strong>el</strong>momento en <strong>el</strong> que ofrece su vida al Padre. Al precio <strong>de</strong> su sacrificio instituye la<strong>com</strong>unión sacerdotal en su Iglesia. Por esa razón, los presbíteros no pue<strong>de</strong>n maravillarse<strong>de</strong> los sacrificios que la <strong>com</strong>unión sacerdotal les exige. Amaestrados por la palabra <strong>de</strong>Cristo, <strong>de</strong>scubren en esas renuncias una concreta participación espiritual y eclesial en <strong>el</strong>sacrificio re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong>l divino Maestro.50

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!