Organizaciones de derechos humanos sostienen que en Cuba existenentre 55 y 200 presos considerados de conciencia. De ellos, 25padecen problemas de salud debido al hacinamiento y las pésimascondiciones higiénicas en las cárceles de la isla. El disidente GuillermoFariñas afirma que su huelga de hambre –que inició el pasado24 de febrero– busca la liberación de estos prisioneros enfermos.De hecho, el gobierno de España, que preside la Unión Europea,también negociaba su excarcelación. Pero la muerte del opositorOrlando Zapata y la condena del Parlamento Europeo en contra delgobierno de Raúl Castro frustraron esa posibilidad.AP photo /Javier GaleanoAltaLA HABANA.- Existen en Cuba 55“presos de conciencia”, afirmaAmnistía Internacional.El más reciente de ellos esDarsi Ferrer, director del grupodisidente Centro de Salud y DerechosHumanos “Juan Bruno Zayas”, encarceladoen febrero último.Pero organizaciones de la isla que sededican a monitorear las violaciones dederechos humanos elevan la cifra a 200“prisioneros de conciencia”.Para el gobierno cubano, sin embargo,no hay un solo prisionero político. Todoslo son por “delitos comunes”. Y sostieneque los grupos disidentes y las agrupacionesde derechos humanos son “instrumentos”que Estados Unidos utiliza <strong>para</strong> destruira la Revolución.El informe del gobierno cubano anteel Consejo de Derechos Humanos de laOrganización de Naciones Unidas (ONU)es ilustrativo. Dice: “Los mercenarios dela política imperialista contra el pueblocubano han mutado sus métodos de actividaden función de los requerimientosy fases de la estrategia de agresión. Hantransitado de invasores a terroristas y deterroristas a falsos defensores de derechoshumanos”.presiónJuan Balboa44 1742 / 21 de marzo de 2010
I NTERNACIONAL /CUBAMás: “La fabricación y financiamientode una supuesta disidencia interna y su tratamientomediático internacional constituyenlucrativos negocios no sólo <strong>para</strong> losmercenarios reclutados en Cuba <strong>para</strong> queactúen contra su propio pueblo, también, yprincipalmente, <strong>para</strong> la mafia terrorista deorigen cubano asentada en Miami”.R AFAEL HERNÁNDEZ*Por motivos de saludDe acuerdo con la Comisión Nacional deDerechos Humanos y Reconciliación Nacional(CNDHRN) –organización disidenteque encabeza Elizardo Sánchez Santacruz–de los 200 presos políticos que hayen la isla, 25 padecen problemas de salud.La lista de estos últimos la encabeza PedroArgüelles Morán, de 62 años de edad, condenadoa 20 años de prisión por delitos tipificadosen la Ley de Protección de la IndependenciaNacional y la Economía deCuba”, también llamada Ley 88. El últimode la lista es Antonio Villarreal Acosta, de40 años de edad, quien purga una condenade 15 años por violar el artículo 91 del CódigoPenal: “actos contra la independenciay la integridad territorial del Estado”.Según la CNDHRN, Argüelles Moránsufre artrosis generalizada, catarata totalen ojo derecho y casi total en ojo izquierdo,artrosis sacro-lumbar, trastornos circulatoriosen ambas piernas, enfisema pulmonare hiperplasia prostática.Villarreal Acosta padece cefalea, hipertensiónarterial, retención de líquidosen las piernas, graves desequilibrios nerviosose insomnio.De acuerdo con la CNDHRN, son múltipleslas enfermedades que padecen estosprisioneros. Entre ellas, epatomegalia, trastornosdigestivos y respiratorios, <strong>para</strong>sitosis,hipertensión arterial, hígado graso, depresión,esclerosis múltiple degenerativa, artrosiscervical, asma, alergia, cólico nefrítico,colitis y trastornos siquiátricos agudos.El economista disidente Óscar EspinosaChepe, a quien las autoridades judicialesle otorgaron una “licencia extra penal”por motivos de salud, asegura que en Cubase ha creado un gigantesco sistema penitenciariodonde cientos de miles de personasse encuentran hacinadas al punto deno existir suficientes camas, por lo que muchospresos tienen que dormir en el sueloy vivir en condiciones higiénicas precarias.Hortensia Bonachea Rodríguez, directorade Control de la Legalidad en los establecimientospenitenciarios de la Fiscalía Generalde Cuba, sostiene una versión diferenterespecto de las condiciones carcelarias.En un informe difundido en enero pasado,apuntó: “No podemos desconocer laorganización en las prisiones del subsistemade atención médica y estomatológica,primaria y especializada, <strong>para</strong> atendera los reclusos, sustentado en una red queLos recursosde la oposiciónLA HABANA.- Las huelgas de hambrey los suicidios justificados por fuertescreencias morales, ideológicas, patrióticaso religiosas suelen impactar la concienciade la gente. Desde Bobby Sands ylos otros 10 jóvenes del Ejército RepublicanoIrlandés fallecidos en cárceles británicasen 1981, hasta los numerosos casosde presos políticos vascos y anarquistas,que protestaron en enero pasado debido alos malos tratos carcelarios o manipulacionespolíticas de autoridades judicialesy a<strong>para</strong>tos policiales en España y Francia,la cuestión de la huelga de hambre ysu significado no ha dejado de estar presenteen la arena pública de las últimasdécadas.En esta perspectiva, el caso del disidentecubano Orlando Zapata, fallecidoel 23 de febrero como consecuenciade una huelga de hambre, o la de su seguidoractual, Guillermo Fariñas, no soneventos insólitos. La muerte de Zapataconstituye una tragedia humana; peroeso no explica que se haya vuelto unacause célèbre. Si se trata de entenderlaen su contexto –algo difícil en el aguacerode opiniones que inundan los mediosde comunicación–, es necesario darun paso atrás de las noticias y examinaralgunas cuestiones esenciales. ¿Qué sonlos grupos disidentes cubanos? ¿Cuáles el actual contexto político nacionale internacional de la isla? ¿Qué factoresinciden en las reacciones particularesde los actores políticos en Europa yEstados Unidos ante el evento? ¿Cómola “prensa internacional” contribuye aconstruir el problema? ¿Qué esperar dela política cubana hacia los disidentes?“Micropartidos”Estos grupos opositores no son esencialmentedistintos al exilio cubano en métodosy objetivos. Las más poderosas organizacionesanticastristas en Miami yNew Jersey tampoco preconizan hoy laguerra con bombas y grupos armados.Disidentes y exilio no coinciden en todo(por ejemplo, apoyo al embargo estadunidense),pero comparten un mismo objetivo(sustituir el sistema por un modelocapitalista), un denominador ideológicocomún (el anticastrismo y el antisocialismo)y los mismos aliados (EstadosUnidos, gobiernos y partidos anticomunistasen Europa y otros países).Su naturaleza política no se resuelvecon el adjetivo de “mercenarios”, pueses probable que muchos, aunque recibandineros de Estados Unidos, tenganauténticas creencias ideológicas. Bajola sombrilla de la “convergencia democrática”de los disidentes pululan intereses,personalidades y corrientes, incluso“socialdemócratas”, pero su eje de gravitacióntiende a ser de centro-derecha.Aunque esto explica en parte su falta dearraigo en la sociedad cubana, la principalcausa de su inviabilidad se deriva dedos vacíos políticos esenciales: liderazgoy legitimidad.A diferencia de las organizaciones anticomunistasde los años sesenta, con unabase social y política, y una ideología co-1742 / 21 de marzo de 2010 45