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Ciencias humanas, sociales y económicas - Universidad de San ...

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Apuntes para una semblanza intelectual <strong>de</strong> Jesús Martín Barbero - pp. 173-178y, tercero, la adopción que los sistemas educativoshicieron <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> “competencia”, cuya i<strong>de</strong>aes la que se mueve en la lógica <strong>de</strong>l competir másque en las dinámicas <strong>de</strong>l crear y <strong>de</strong> la adquisicióncrítica <strong>de</strong>l conocimiento.Para Martín Barbero, los modos <strong>de</strong> circulación<strong>de</strong>l saber, cuyo movimiento siempre había estadocentralizado territorialmente, controlado a través<strong>de</strong> dispositivos técnicos y manejado por personassocialmente muy importantes, han sufrido mutacionesgracias a la revolución tecnológica.El profesor plantea que existe una distancia muygran<strong>de</strong> entre los saberes-lectivos que imparten losmaestros en la escuela y los saberes-mosaico quecirculan en espacios distintos a ella. Es <strong>de</strong>cir, mientrasel medio ambiente comunicativo que ro<strong>de</strong>aa los estudiantes está cada vez más relacionadocon esos saberes-mosaico, la escuela se encierraen su propio discurso institucional, pues se tienela creencia <strong>de</strong> que aceptar otro sería un atentadocontra su autoridad.Dice el profesor que lo ocurrido a los saberesse explica con base en dos cambios claves: <strong>de</strong>scentramientoy <strong>de</strong>slocalización temporal. El primero,significa que el saber se ha salido <strong>de</strong> los libros y <strong>de</strong>la escuela y eso ha logrado <strong>de</strong>s-centrar la culturaocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> su eje letrado, cuyo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aprendizajebasado en la linealidad y la secuencialidadno había sufrido modificaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la invención<strong>de</strong> la imprenta. El <strong>de</strong>sconcierto que ha provocadoesta mutación es <strong>de</strong>scifrado por gran parte <strong>de</strong>lmundo escolar en forma moralista, razón por laque se culpa a la tecnología <strong>de</strong> que los jóvenes nose interesen por la lectura <strong>de</strong> libros. El segundo,logró que los saberes escaparan <strong>de</strong> los lugares y <strong>de</strong>los tiempos legitimados socialmente para la distribucióny el aprendizaje <strong>de</strong>l saber. Des<strong>de</strong> la época <strong>de</strong>los faraones, dice el maestro, el tiempo <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>rse hallaba acotado a una edad, lo cual facilitabasu inscripción en un lugar y su control vital. Y sibien el lugar escolar no va a <strong>de</strong>saparecer, sí se ha<strong>de</strong>sligado <strong>de</strong> la edad y se ha tornado continuo, es<strong>de</strong>cir, a lo largo <strong>de</strong> toda la vida. La <strong>de</strong>slocalizacióntambién ha implicado el emborronamiento <strong>de</strong> lasfronteras que los separaban <strong>de</strong>l saber común.En cuanto al advenimiento <strong>de</strong> un nuevo individuo,Martín Barbero señala que en el racionalismomo<strong>de</strong>rno el sujeto se i<strong>de</strong>ntificó con una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>conocimiento que hacía referencia a la capacidad<strong>de</strong> pensar y razonar; en cambio el sujeto <strong>de</strong> hoyno tiene un solo mapa <strong>de</strong> referencia con el quese i<strong>de</strong>ntifique sino que posee múltiples ámbitos<strong>de</strong> pertenencia que lo obligan a <strong>de</strong>sempeñarse endiferentes espacios, oficios y roles.Para el profesor Martín Barbero, el sujeto actuales más frágil, más quebradizo, pero paradójicamentemás obligado a asumirse, a hacerse responsable<strong>de</strong> sí mismo en un mundo en el que las certezasen los planos <strong>de</strong>l saber, <strong>de</strong> la política, <strong>de</strong> la ética,entre otros, son cada vez menores.El tercer aspecto que ha afectado a la escuela,<strong>de</strong> acuerdo con nuestro maestro, es la adopción<strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> competencia. Para el autor, estanoción, venida <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> la lingüística, estáasociada a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>streza intelectual, y esta ala <strong>de</strong> innovación, o sea a la creatividad. Pero en elmundo <strong>de</strong> la reingeniería empresarial, competenciasignifica <strong>de</strong>streza para la rentabilidad y la competitividady esta última significación es la que se havuelto hegemónica en el mundo académico, imponiéndoseincluso por encima <strong>de</strong> la solidaridad.En múltiples escenarios académicos el profesorMartín Barbero ha <strong>de</strong>scrito esto que él <strong>de</strong>nominala crisis <strong>de</strong> la educación y una <strong>de</strong> sus conclusionesconsiste en que mientras los maestros no escuchena sus alumnos, no van a enterarse <strong>de</strong> lo que estápasando en el mundo y en la cultura, porque lasociedad llega a las instituciones educativas enforma <strong>de</strong> cuerpos y almas que son los gruposestudiantiles.Alguien podría leer esta invitación como unacto <strong>de</strong> <strong>de</strong>magogia <strong>de</strong>l profesor. Sin embargo,cuando cursé la maestría en Comunicación, entrelos años 2003 y 2004 en la <strong>Universidad</strong> Javeriana,tuve la ocasión <strong>de</strong> ser su alumna en un seminariosobre ciudad, <strong>de</strong>nominado Travesías, ciudadaníasy urbanías. La clase, que duraba cuatro horas,estaba programada <strong>de</strong> 5:00 p.m. a 9:00 p.m. Alentregarnos el programa <strong>de</strong>l seminario, el profesorMartín Barbero nos propuso un receso a las 7:00p.m., lo cual encontramos razonable, pues unaclase <strong>de</strong> cuatro horas seguidas es un exceso paracualquier estudiante colombiano; sin embargo, elreceso nunca se cumplió o, por lo menos, no enrigor. Llegadas las 7:00 p.m., o el profesor estabaexponiendo con extraordinario sentido <strong>de</strong>l humory <strong>de</strong> la ironía y entonces todos olvidábamos el receso,porque escucharlo era uno <strong>de</strong> esos goces queRevista Científica Guillermo <strong>de</strong> Ockham. Vol. 11, No. 1. Enero - junio <strong>de</strong> 2013 - ISSN: 1794-192X ‣ 177

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