Diana Ximena Bejarano B.apren<strong>de</strong>rlo todo acerca <strong>de</strong>l periodismo, inclusosus oficios más humil<strong>de</strong>s y operativos: “[…] habíallegado a los 13 años a apoyar la dura tarea <strong>de</strong>fundir las barras <strong>de</strong> metal para los linotipos”. Unavez graduado <strong>de</strong> bachiller, su padre lo introduceen el mundo <strong>de</strong>l periodismo don<strong>de</strong> fortaleció sushabilida<strong>de</strong>s escriturales. Se inició en la reporteríacon una <strong>de</strong> sus pasiones: la tauromaquia, y publicósus primeras crónicas en la sección “La fiesta brava”las cuales firmaba con el seudónimo <strong>de</strong> Conchito eimpresionaba al lector con sus narraciones:-¡Soy torero porque sí! Porque siento <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> torear:porque me gusta la fiesta <strong>de</strong> los toros; porque<strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy pequeño he vivido en este ambientecal<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> toreros, toros, discusiones apasionadas,cornadas, críticas, alabanzas, en fin, en toros.Así me habló Luis Ospina, “El bizco”, sentado enel Café Colombia, pocas horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> habersalido en hombros, triunfalmente, por la puerta<strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong> <strong>San</strong>tamaría. En amena charla, LuisOspina cuenta su carrera taurina, iniciada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muypequeño, cerca <strong>de</strong> su barrio <strong>de</strong> Las Cruces, don<strong>de</strong>nació y don<strong>de</strong> piensa morir.Su prosa le abrió las puertas para formarse allado <strong>de</strong> periodistas como Antonio Rueda, JoséSalgar y Darío Bautista y a su vez compartir lastareas informativas y su “don <strong>de</strong> cazatalentos”–como lo mencionan los autores– con colegas queluego se convertirían en gran<strong>de</strong>s exponentes <strong>de</strong> laliteratura, como Gabriel García Márquez (quienfue reportero <strong>de</strong>l diario y en 1955 se dio a conocercon una historia que luego se convertiría en una <strong>de</strong>sus primeras obras literarias: Relato <strong>de</strong> un náufrago),Jorge Padilla, Felipe González Toledo, GermánPinzón y Manuel Mejía Vallejo.El segundo capítulo titulado “El Sentido <strong>de</strong> loprofundo” se concibe como un texto narrativo yformativo para periodistas <strong>de</strong> acuerdo con el estilo<strong>de</strong>sarrollado por Guillermo Cano, el cual aprendió<strong>de</strong> manera empírica, pues en su época no existíanlas faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> periodismo. Se recogen aquísus principales enseñanzas para la escritura <strong>de</strong> lacrónica, como la técnica narrativa, el manejo <strong>de</strong>lpunto <strong>de</strong> vista, el <strong>de</strong>sarrollo temporal <strong>de</strong>l suceso yel uso <strong>de</strong> los personajes. Se habla <strong>de</strong>l famoso tráilerreferente a las escenas que <strong>de</strong>ben componerla y alo <strong>de</strong>finido por Cano como cocktail, que no eramás que “una mezcla <strong>de</strong> noticias, situaciones ycuriosida<strong>de</strong>s redactadas en un lenguaje sencilloy ameno”.Este primer bloque recoge tanto los mejoresmomentos <strong>de</strong> Guillermo Cano como los peoresen su entorno familiar, su círculo <strong>de</strong> amigos y suambiente profesional. Retrata los tiempos amargos<strong>de</strong> la censura y cómo su perseverancia y voluntad<strong>de</strong> lucha sirvieron para sacar a<strong>de</strong>lante el diario.Los autores resaltan su gestión en los momentosmás críticos <strong>de</strong>l Frente Nacional, la llegada <strong>de</strong> loshijos y su famosa “Libreta <strong>de</strong> apuntes” por la cuales sumamente recordado. Culmina con el relato<strong>de</strong> los hechos trágicos <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1986cuando luego <strong>de</strong> terminar su último editorial, irónicamentetitulado Navida<strong>de</strong>s negras, fue vilmenteasesinado a las afueras <strong>de</strong>l periódico por las fuerzasoscuras <strong>de</strong>l narcotráfico.La segunda parte <strong>de</strong>l libro es una antología<strong>de</strong> textos narrativos y crónicas y en ella se transcribensus famosas crónicas taurinas, <strong>de</strong>portivasy <strong>de</strong> ciudad y se <strong>de</strong>linea su faceta <strong>de</strong> reportero,claro ejemplo <strong>de</strong> madurez periodística. Algunasson tan <strong>humanas</strong> que cualquier ciudadano podíaverse reflejado en ellas. Su sentir era el ingredienteperfecto para acercar a sus lectores:Y <strong>de</strong> Lisboa pasamos a Roma. Fuimos llevados alHotel Excelsior consi<strong>de</strong>rado con justicia como uno<strong>de</strong> los más lujosos <strong>de</strong> toda Europa. Nuestra primerainspección, antes que la <strong>de</strong>l cuarto, fue penetraransiosamente al baño, en busca <strong>de</strong> la rega<strong>de</strong>ra. Yla había, existía, brillante, tentadora sobre una tinablanca, como en cualquier baño <strong>de</strong> Bogotá. No pudimoscontener un grito <strong>de</strong> victoria, y rápidamentenos <strong>de</strong>svestimos para colocarnos bajo los chorros picantes<strong>de</strong>l agua corriente y jabonarnos…Los ojos selevantaron hacia la rega<strong>de</strong>ra que coqueta y atractiva,nos invitaba a colocarnos <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> ella. Pero porlos huequitos que nos habían embrujado instantesantes no salió ni una gota <strong>de</strong> agua…Definitivamente lo que ocurría era que la rega<strong>de</strong>rano funcionaba…Entonces lo comprendimos todo…La rega<strong>de</strong>ra estabatapada…Tapada por el agua caliza <strong>de</strong> Roma…Tapada porque, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía muchos años, nadie lahabía usado…Y tomamos un alfiler, pedimos limón,para sorpresa <strong>de</strong> los criados, y nos <strong>de</strong>dicamos conla paciencia que solo pue<strong>de</strong> tener quien fervientemente<strong>de</strong>sea una cosa, hueco por hueco, a <strong>de</strong>staparla rega<strong>de</strong>ra…186 × <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> Buenaventura, Cali - Colombia
Tinta in<strong>de</strong>leble. Guillermo Cano vida y obra - pp. 185-187Al final <strong>de</strong> esta segunda parte nos topamos conBitácora sin pier<strong>de</strong>, fragmento que preten<strong>de</strong> resaltarlas bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la “Libreta <strong>de</strong> Apuntes” –susección más característica– y los siete temas quenunca podían faltar: violencia y paz; <strong>de</strong>rechos humanos;política; narcotráfico; corrupción; libertad<strong>de</strong> prensa y responsabilidad social; y vida cotidiana(seres queridos, gustos literarios y asuntos varios).La última parte <strong>de</strong> la obra está compuestapor crónicas <strong>de</strong> opinión, columnas y editoriales,escritos cargados <strong>de</strong> crítica y reproches a la clasepolítica y por los cuales tanto él como su familiay el diario sufrieron rabiosos ataques. Eran espacios<strong>de</strong>dicados a divulgar la verdad, a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlos intereses <strong>sociales</strong> y a sacar a la luz pública lasmaniobras <strong>de</strong> corruptos que pretendían entorpecerla <strong>de</strong>mocracia colombiana:Cuántos sobresaltos se le habrían podido evitar a estelindo país colombiano si quienes en el momentotenían en sus manos y en sus <strong>de</strong>cisiones el po<strong>de</strong>rsuficiente para <strong>de</strong>tener la enorme bola <strong>de</strong> nieve <strong>de</strong>la inmoralidad que comenzaba a formarse y a rodarimplacablemente, impulsada por el insólito caso <strong>de</strong>las multimillonarias <strong>de</strong>fraudaciones <strong>de</strong> los fondos <strong>de</strong>inversión Bolivariano y Grancolombiano –ambossubsidiarios <strong>de</strong>l grupo todopo<strong>de</strong>roso que se habíaconvertido en el coco para todo el mundo, comenzandopor las más altas autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la República–,hubieran actuado pronta y cumplidamente.No se tuvieron, sin embargo, ni el valor ni el corajeni la entereza <strong>de</strong> enfrentar a los <strong>de</strong>fraudadores queiniciaban apenas su carrera <strong>de</strong>lictuosa. Y <strong>de</strong> allí se<strong>de</strong>spren<strong>de</strong> –no le quepa la menor duda– la catástrofeen que se sumió el sistema financiero colombianoen los años pasados, hasta postrarlo en el más altogrado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza pública <strong>de</strong> que se tenga noticiaen este país.Este era el estilo <strong>de</strong> Guillermo Cano para llamara la conciencia y a la aplicación <strong>de</strong> los valoresmorales y éticos <strong>de</strong> quienes manejaban los recursos<strong>de</strong> los ciudadanos. Sin embargo, sus columnas yeditoriales también reflejaron su admiración poraquellos amigos y colegas que contribuyeron a suformación como periodista y a forjar en su concienciael <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> aplicar durante su larga carreralos principios éticos para ejercer un verda<strong>de</strong>roperiodismo, lo cual hizo sin vacilar durante sus 42años <strong>de</strong> carrera. La invitación es, entonces, paraque los amantes <strong>de</strong> la escritura y en particular <strong>de</strong>la crónica periodística se enriquezcan <strong>de</strong> formaamena con las mejores enseñanzas <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> losprecursores <strong>de</strong>l periodismo colombiano.Revista Científica Guillermo <strong>de</strong> Ockham. Vol. 11, No. 1. Enero - junio <strong>de</strong> 2013 - ISSN: 1794-192X ‣ 187