13.07.2015 Views

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

----LA BATALLA POREL COMIENZONo obstante, es evidente que somos criaturas morales y espirituales.Estoes algo que cada uno de nosotros sabe con certeza. Los conceptos de bien ymal son innatos en <strong>la</strong> psique humana. Hasta los evolucionistas más ateos tienenconciencias. Sabemos <strong>por</strong> experiencia amarga que no podemos libramos d<strong>el</strong>mal a nosotros mismos y que <strong>el</strong> empuje d<strong>el</strong> pecado nos resulta irresistible. Locierto es que no podemos hacer todo lo que sabemos que debemos hacer, ypeor todavía, no podemos reformamos ni regeneramos a nosotros mismos.La evolución no ofrece explicación alguna para este dilema ni esperanza deuna solución viable.En lugar de esto, <strong>la</strong> doctrina de <strong>la</strong> evolución, si se sigue hasta sus últimasconsecuencias, termina con una negación de <strong>la</strong> realidad d<strong>el</strong> mal. Si imaginamos<strong>por</strong> un momento que <strong>la</strong> evolución naturalista es correcta y <strong>el</strong> Dios de <strong>la</strong> Bibliano existe, tampoco pueden existir principios morales invio<strong>la</strong>bles que gobiemen<strong>el</strong> universo. Tampoco existe <strong>la</strong> responsabilidad moral en absoluto. De hecho,si <strong>la</strong> evolución es verdadera, <strong>la</strong>s cosas son como son <strong>por</strong> puro azar, sin unarazón trascendente. Bajo un sistema así, nada tendría significado niimplicaciones morales. Las nociones mismas d<strong>el</strong> bien y d<strong>el</strong> mal seríanconceptos sin sentido. No habría razón para condenar a un Hitler ni paraap<strong>la</strong>udir a un buen samaritano.¿Quién nos diseñó para distinguir entre <strong>el</strong> bien y <strong>el</strong> mal? ¿De dónde vino <strong>la</strong>conciencia humana? ¿Por qué <strong>la</strong> naturaleza humana siente una atracción tanfuerte hacia <strong>el</strong> mal? Los evolucionistas no tienen ni idea.La Biblia dice que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios pero quesomos criaturas caídas que nacen con una inclinación al pecado. Heredamosnuestra pecaminosidad de Adán. Con su acto singu<strong>la</strong>r de pecado, él hundió a<strong>la</strong> raza entera en un estado caído, con una servidumbre inexorable a <strong>la</strong> maldad.Esta es <strong>la</strong> doctrina d<strong>el</strong> "pecado original", como se le conoce.La descripción bíblica de <strong>la</strong> caída de <strong>la</strong> humanidad en <strong>el</strong> pecado refuta <strong>la</strong>idea fundamental de <strong>la</strong> evolución. En lugar de enseñar que <strong>el</strong> hombre empezóen <strong>la</strong> parte más baja de <strong>la</strong> escalera desde allí ascendió es<strong>la</strong>bón <strong>por</strong> es<strong>la</strong>bón enun proceso de evolución social y psicológica, Génesis 3 enseña todo lo opuesto.El hombre empezó en <strong>el</strong> pináculo de <strong>la</strong> creación y a causa d<strong>el</strong> pecado de Adán,<strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> humanidad es una serie de descensos cada vez más bajos en <strong>la</strong>234

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!