13.07.2015 Views

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA BATALLA POREL COMIENZODios no tenía obligación alguna de redimir a Adán o a cualquiera de susdescendientes. A propósito, resulta significativo que a causa de <strong>la</strong> reb<strong>el</strong>ión d<strong>el</strong>os áng<strong>el</strong>es dirigida <strong>por</strong> Satanás, todos los que pecaron fueron expulsados d<strong>el</strong>ci<strong>el</strong>o y condenados de inmediato a castigo eterno. No se hizo provisión algunapara su redención. Tampoco se les dio jamás <strong>la</strong> o<strong>por</strong>tunidad de arrepentirse yningún redentor fue enviado para salvarles. Todos fueron sentenciados alinfierno de manera inmediata e irremediable.Dios pudo haber hecho esto con <strong>la</strong> humanidad y su justicia habríapermanecido infalible. Con nadie tiene Dios deudas de misericordia. De hecho,<strong>la</strong> justicia demanda <strong>el</strong> castigo de los pecadores, no su redención.Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s Escrituras nos enseñan esto acerca d<strong>el</strong> Creador: "tú eresDios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para <strong>la</strong> ira, y grande enmisericordia" (Neh. 9:17). Además, Él en su gracia había p<strong>la</strong>neado antes de <strong>la</strong>fundación d<strong>el</strong> mundo redimir a <strong>la</strong> humanidad de su pecado (Ef. 1:4-5; 2 Ti.1:9-10). El cumplimiento de ese p<strong>la</strong>n empieza en Génesis 3 con <strong>la</strong> confrontaciónde Adán <strong>por</strong> parte de Dios con respecto a su primer pecado.Desde <strong>el</strong> momento en que pecaron, Adán y Eva fueron conscientes de quealgo andaba muy mal <strong>por</strong>que tuvieron sentimientos fuertes de culpa yvergtienza. Por esa razón trataron de cubrir su desnudez con de<strong>la</strong>ntales cosidoscon hojas de higuera. La Biblia añade además que <strong>el</strong>los "oyeron <strong>la</strong> voz de JehováDios que se paseaba en <strong>el</strong> huerto, al aire d<strong>el</strong> día; y <strong>el</strong> hombre y su mujer seescondieron de <strong>la</strong> presencia de Jehová Dios entre los árboles d<strong>el</strong> huerto" (Gn.3:8). Es decir, temían aqu<strong>el</strong>lo que antes habían disfrutado más, a saber: <strong>la</strong>presencia d<strong>el</strong> Señor su Dios. Los pecadores siempre aborrecen <strong>la</strong> presencia deDios <strong>por</strong>que saben que no pueden seguir con <strong>la</strong> vida que llevan ante talsantidad.Mientras trataban de esconderse, Dios procuraba hal<strong>la</strong>rles con intenciónmisericordiosa. "Mas Jehová Dios l<strong>la</strong>mó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?"(v. 9). La pregunta no se debió a que Dios no supiera dónde se encontraban suscriaturas <strong>por</strong>que Él todo lo sabe, y <strong>por</strong> cierto sabe qué hay en <strong>el</strong> corazón d<strong>el</strong>hombre: "El conoce los secretos d<strong>el</strong> corazón" (Sal. 44:21). "y no hay cosa creadaque no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas <strong>la</strong>s cosas están desnudasy abiertas a los ojos de aqu<strong>el</strong> a quien tenemos que dar cuenta" (He. 4:13).256

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!