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la-batalla-por-el-comienzo-jhon-macarthur

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Creación: créalo o nointuición d<strong>el</strong> sentido común. Hasta los principios más básicos de <strong>la</strong>termodinámica, <strong>la</strong> física y <strong>la</strong> biología indican que <strong>el</strong> azar no puede ser <strong>la</strong> causaque determina <strong>la</strong> existencia y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> orden y <strong>la</strong> complejidad quevemos en nuestro universo, mucho menos <strong>la</strong> diversidad de vida queencontramos en nuestro propio p<strong>la</strong>neta. En última instancia, <strong>el</strong> azar no puedeser <strong>la</strong> explicación d<strong>el</strong> origen de <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> int<strong>el</strong>igencia.Uno de los principios más antiguos de <strong>la</strong> fIlosofía racional se formu<strong>la</strong> así:ex nihilo nihil fit, que significa "de <strong>la</strong> nada, nada sale".El azar es nada, y los quecreen en un naturalismo que se fundamenta en <strong>el</strong> azar incurren en lo queequivale a un suicidio racional.Tan pronto los científicos atribuyen poder instrumental al azar, hanabandonado <strong>el</strong> dominio de <strong>la</strong> razón y <strong>el</strong> campo de <strong>la</strong> ciencia. Han recurrido asacar conejos de sombreros y han ape<strong>la</strong>do a <strong>la</strong> fantasía. Tan pronto uno inserta<strong>la</strong> noción de azar en cualquier investigación científica, esta se torna caótica yabsurda. Por esa misma razón <strong>la</strong> evolución no merece ser considerada comociencia verdadera, ya que no es más que una r<strong>el</strong>igión irracional, <strong>la</strong> r<strong>el</strong>igión deaqu<strong>el</strong>los que quieren pecar sin sentirse culpables.Alguien calculó que <strong>el</strong> número de factores genéticos aleatorios que serequerirían para <strong>la</strong> evolución de una tenia a partir de una ameba, podríacompararse con <strong>la</strong> probabilidad de que un chimpancé encerrado en un cuartocon una máquina de escribir, <strong>por</strong> medio d<strong>el</strong> tecleo arbitrario y durante <strong>el</strong>resto de su existencia, produjera una so<strong>la</strong> frase coherente. La probabilidad deque sucedan todas <strong>la</strong>s mutaciones necesarias para que una criatura unic<strong>el</strong>u<strong>la</strong>revolucione hasta convertirse en una estr<strong>el</strong><strong>la</strong> de mar, puede compararse tambiéncon <strong>la</strong> probabilidad de que cien personas ciegas, a <strong>la</strong>s que se hace entrega decinco cubos d<strong>el</strong> tipo Rubik y se les permite hacer diez movidas arbitrarias <strong>por</strong>cada cubo, dejen los cinco c1.J.boscon todos los colores bien alineados al finald<strong>el</strong> proceso. La probabilidad en contra de <strong>la</strong> posibilidad de que todas <strong>la</strong>s formasde vida en <strong>la</strong> tierra hayan evolucionado a partir de una so<strong>la</strong> célu<strong>la</strong> es, en unapa<strong>la</strong>bra: imposible.A pesar de esto, <strong>el</strong> carácter absurdo d<strong>el</strong> naturalismo no es cuestionado en<strong>la</strong>s universidades y los colegios de <strong>la</strong> actualidad. Si usted mira los canales det<strong>el</strong>evisión que transmiten documentales sobre diversos temas científicos, o45

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