el fotógrafo fue también la primera vez en que el pintor Fernando Botero exhibió una muestraindividual <strong>de</strong> sus obras. La experiencia llevada a cabo en la galería la resume su propio dueñoen una entrevista en que <strong>de</strong>clara: “Llegué a Colombia y fundé la Galería <strong>de</strong> Arte Leo Matizen 1950. Ese espacio fue muy conocido y logré realizar trescientas exposiciones y un salón<strong>de</strong> rechazados. Fernando Botero <strong>de</strong>butó en mi galería cuando pintaba mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>lgados.Sin embargo, cerré con pérdidas” 27 .El mismo año en que expone la primera muestra <strong>de</strong> Fernando Botero se inauguranotras dos instituciones que protagonizarán la vida cultural en Bogotá: la librería Buchholzy la galería El Callejón. El librero alemán Karl Buchholz llegó a Colombia en 1950 luego<strong>de</strong> recorrer el mundo escapando <strong>de</strong>l régimen nazi y se radicó en Bogotá tras haber vividoen Nueva York, don<strong>de</strong> su trabajo no había sido bien recibido por su nacionalidad 28 . Al añosiguiente <strong>de</strong> su llegada fundó su librería en el número 8-40 <strong>de</strong> la Avenida Jiménez, y, en1953, su hija Godula llegó al país para dirigir la galería Buchholz, ubicada en el tercer piso<strong>de</strong> la librería 29 . Esa galería se concentró en el intercambio cultural entre América Latina yAlemania. En primer lugar posicionó, gracias a la promoción, la obra <strong>de</strong> artistas alemanesresi<strong>de</strong>ntes en Colombia, como Guillermo Wie<strong>de</strong>mann, Hans Trier y Kurt Levy. Luego,estos intercambios culturales se dieron con varias exposiciones <strong>de</strong> arte alemán en la se<strong>de</strong><strong>de</strong> Bogotá, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la misma, hacia los años sesenta, se enviaron muestras itinerantes querecorrieron varios países, como Arte actual alemán (1960) y Pintura suramericana hoy (1964) 30 .Similar al caso <strong>de</strong> la librería-galería Buchholz fue el <strong>de</strong> la galería El Callejón, que erauna <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la librería Central. Al estar vinculadas a las librerías más importantes<strong>de</strong> Bogotá, ambas pudieron sobrevivir un largo tiempo sin una rentabilidad consi<strong>de</strong>rable. Lalibrería Central era propiedad <strong>de</strong> Hans Ungar —otro alemán que llegó a Colombia comoexiliado <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial—, que se la había comprado a la viuda <strong>de</strong> su anteriordueño, Pablo Wolf, quien la había fundado en 1926 31 . En 1951, Ungar firmó un contrato consu amigo, también exiliado <strong>de</strong> guerra, el crítico <strong>de</strong> arte Casimiro Eiger para que dirigiera, enla se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la librería Central, la galería <strong>de</strong> arte El Callejón. Este espacio fue reconocido por suexigente criterio en la selección <strong>de</strong> muestras y por el estímulo constante a los artistas, entre27 Leo Matiz, “Encuentro entre artistas”, en “Leo Matiz, el guardián <strong>de</strong> las sobras”, Mundo, 19,15 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2005.28 “Buchholz dona su librería para biblioteca popular”, Nueva Frontera, Bogotá, 2 <strong>de</strong> octubre<strong>de</strong> 1982.29 María Cristina Piganlosa, “Karl Buchholz y su pasión por las letras”, El Tiempo, 2 <strong>de</strong> septiembre<strong>de</strong> 2000.30 Beatrix Holffmann, Libros junto a cuadros junto a libros… La librería y galería Buchholz, .31 “Un libro abierto”, Semana Virtual (05/04/2008).El valor <strong>de</strong>l arte. Historia <strong>de</strong> las primeras galerías <strong>de</strong> arte <strong>de</strong> colombia (1948-1957)Julián Camilo Serna[75]
quienes figuraban los pintores más <strong>de</strong>stacados <strong>de</strong>l momento, personas cercanas a Eiger 32 . Elcrítico Eugenio Barney Cabrera <strong>de</strong>scribe el trabajo <strong>de</strong> Eiger diciendo queen su pequeño rincón cuelga, semana a semana, lienzos y cartones <strong>de</strong> artistas nacionales yextranjeros. O expone cerámicas y esculturas. Por ello, su labor <strong>de</strong> crítico y auspiciador <strong>de</strong> lasartes está por alabarse. Porque, a<strong>de</strong>más, los artistas colombianos tienen en él al mejor consejeroy <strong>de</strong>fensor. Es Casimiro Eiger. Y su local, El Callejón, en la librería Central. 33Un factor <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l posicionamiento <strong>de</strong> la institución <strong>de</strong> la galería <strong>de</strong> arte enColombia fue la interrupción <strong>de</strong> los estímulos oficiales —visibles a través <strong>de</strong> la organización<strong>de</strong> los Salones Nacionales <strong>de</strong> Artistas— a las artes plásticas por un periodo <strong>de</strong> nueve años. En1948, el asesinato <strong>de</strong> Jorge Eliécer Gaitán llevó, en todo el país, a una movilización públicaque multiplicó los enfrentamientos violentos que ya se venían dando entre los simpatizantes<strong>de</strong> los partidos políticos tradicionales. Como era <strong>de</strong> esperarse, el conflicto condujo a unaparálisis casi absoluta <strong>de</strong>l apoyo oficial al arte, hecho que obligó a que la manera <strong>de</strong> operar<strong>de</strong> la actividad artística en Colombia se tuviera que replantear, ya que, hasta ese punto, eloficio <strong>de</strong>pendía casi en su totalidad <strong>de</strong> este apoyo. La responsabilidad <strong>de</strong> asegurar un espaciopara la existencia <strong>de</strong> las artes plásticas en la sociedad colombiana recayó en la iniciativaprivada <strong>de</strong> los mismos artistas y las galerías <strong>de</strong> arte 34 .Durante ese periodo —el lapso <strong>de</strong> 1948 a 1957—, los estímulos oficiales se redujeron ala organización <strong>de</strong> dos salones oficiales fuertemente cuestionados por su corte conservadory a algunos encargos para la construcción <strong>de</strong> monumentos públicos. Las versiones llevadas acabo en el primer lustro <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los cincuenta se caracterizaron por la notoria ausencia<strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> artistas con propuestas <strong>de</strong> avanzada. Como telón <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> la organización<strong>de</strong> estos eventos estaban las opiniones estética <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte conservador <strong>de</strong> ese momento,Laureano Gómez, una <strong>de</strong> las figuras públicas más renuentes a la estética <strong>de</strong> vanguardia y quienhabía escrito, durante la década anterior, varios artículos contra estas manifestaciones en elperiódico El Siglo. Aquí se hacía patente la intervención <strong>de</strong> los intereses políticos <strong>de</strong>l gobierno<strong>de</strong> turno, que asociaba esas propuestas plásticas —a pesar <strong>de</strong> no tener estas necesariamente32 “Tal vez no sobra <strong>de</strong>stacar aquí una vez más el importante papel <strong>de</strong>sempeñado por la GaleríaEl Callejón en la formación <strong>de</strong>l ambiente progresista, con su alto criterio <strong>de</strong> selección, <strong>de</strong> buengusto, <strong>de</strong> exigencias mínimas para admitir una exposición, y a la vez <strong>de</strong> estímulo para los talentosauténticos. Las carreras <strong>de</strong> artistas como Enrique Grau, Eduardo Ramírez Villamizar, CeciliaPorras y Carlos Rojas están íntimamente ligadas al nombre <strong>de</strong> El Callejón. Ninguna otra galería—oficial o particular— ha cumplido en el curso <strong>de</strong> estos años una labor tan continua, consciente,sistemática y constructiva como El Callejón, bajo la dirección <strong>de</strong> Casimiro Eiger. Por lo tanto,es apenas natural que casi todos los artistas <strong>de</strong> primera línea, cuya posición se afianzó duranteel año, hayan estado presentes en El Callejón, ya sea en exposiciones colectivas o individuales”(Engel, “Crónica <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rna pintura colombiana”).33 Eugenio Barney Cabrera, en Suplemento Literario, La República, Bogotá, 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1955.34 Véase Julián Serna y Felipe González, La vuelta a Colombia: artes plásticas entre 1948 y 1965,Bogotá: Museo Nacional <strong>de</strong> Colombia, 2010.[76] <strong>Ensayos</strong>. Historia y teoría <strong>de</strong>l arteDiciembre <strong>de</strong> 2009, <strong>No</strong>. 17
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