30.11.2017 Views

La sirena varada: Año 1, Número 3

El tercer número de La sirena varada: Revista literaria bimestral

El tercer número de La sirena varada: Revista literaria bimestral

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Se santigua antes de entrar al confesionario,<br />

mientras se cerciora de que nadie<br />

lo notase cierra la pequeña cortina<br />

de terciopelo. He venido a confesarme<br />

Padre, he matado a alguien. Sus dedos<br />

tamborilean sobre su rodilla. No creí<br />

ser capaz de hacerlo, pero lo hice. Llora<br />

jalando su cabello. Dígale a mamá que<br />

lo siento. Mira las cicatrices de sus muñecas,<br />

tira la cortina y sale corriendo,<br />

voltea hacia el sacerdote indiferente a<br />

la confesión, ya nadie lo ve ha dejado<br />

de existir. Fue mi decisión se repite una<br />

y otra vez mientras cae al asfalto y grita,<br />

solo grita.<br />

Romina Correa<br />

Desmembrar era mi trabajo. Dos pollos<br />

por día, a veces tres. También destazaba<br />

todo tipo de animales por encargo.<br />

Con un hacha les pegaba en la cabeza<br />

para que se desangraran y no sufrieran.<br />

Fuese lo que le llevara, me lo pagaba<br />

muy bien. Ahora me llaman asesino y<br />

no me creen cuando les digo que ella<br />

no sufrió. Me acusó de venderle carne<br />

de animales enfermos. Dime, ¿quién<br />

no se enoja por acusaciones falsas?<br />

Mi trabajo era matar sin dolor y extraer<br />

la carne del animal que sea. Colérico,<br />

no sé distinguir entre gallinas y seres<br />

humanos.<br />

128<br />

Fernanda Asencio

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!