V 32 N 68 Final

LA COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE EN LA RESERVA BIOCULTURAL DEL PUUC
sentido en la convivencia entre los miembros de un grupo o
una sociedad”. (“Desarrollo humano en Chile, nosotros los
chilenos: un desafío cultural 2002” programa para las
naciones unidas para el desarrollo, Santiago de Chile, Mayo
2002, en Alfaro, 2006, pág. 38).
Esta es la perspectiva significativa para los estudiosos del
área de la comunicación, para quienes el conocimiento y el
diálogo son parte fundamental en el trabajo con incidencia en
el desarrollo. “No se alude a la persona como individuo, sino
se pregunta por la existencia de un nosotros y como se
percibe y experimenta” (Alfaro, 2006, p. 33), ya
reconociendo las relaciones entre personas se abre el diálogo,
se comparten aprendizajes tejiendo una red de saberes.
Desde esta perspectiva, la comunicación es parte del proceso
de desarrollo, ya que involucra a los sujetos en la presión y
gestión de su propio desarrollo. Así como cada persona es
partícipe de los resultados, también se da visibilidad a sus
relaciones con otras personas, lo que logra una mayor
intervención que requiere del esfuerzo conjunto, es decir,
“conecta con movilización comunitaria” (Alfaro, 2006, p.
33).
Para autores como Rosello (2008, en web), la relación entre
comunicación y desarrollo “implica pensar en la
participación activa de las personas en un contexto específico
para la búsqueda del destino que quieren para su sociedad.”
Por lo que, de uno u otro modo, la comunicación, como un
derecho universal y fundamental ha sentado sus bases en el
trabajo cuando se ha tratado de proyectos de desarrollo.
Reconociendo al sujeto como ser activo en la recepción de
información y como ser cultural que carga una visión de ver
el mundo, implica la desaparición de una visión
unidireccional de la comunicación como modelos
matemáticos o conductistas, el gran ejemplo de estos es el
modelo de Shannon y Weber de los año 40´s. en el que un
EMISOR envía un MENSAJE a un RECEPTOR, otros
autores continuaron con el modelo agregándole otros
elementos como la retroalimentación, pero estos modelos en
ciencias sociales actuales son (o deberían de ser) inservibles
más allá de ubicar nuestro objeto de estudio, por lo tanto
elegir las teorías correctas para el análisis, es decir, que solo
nos ayudan a visualizar gráficamente en que parte del
proceso nos queremos centrar.
Se entiende como comunicación popular el vasto campo de
intercambios de mensajes (informaciones, expresiones) que
realiza el pueblo en su propio contexto hacia el resto de la
sociedad, “en su tarea de construirse como sujeto histórico”.
Las iniciativas de comunicación popular, las realizan agentes
del pueblo, movidos por la necesidad de satisfacer
inquietudes propias y de contrarrestar los efectos de sentido
construidos por la dominación (León, 2000, en web).
Toda construcción o deconstrucción del sentido que se les da
al sentido de los signos tiene relación estrecha con las
mediaciones, ya que estamos trabajando con personas
inmersas en su historia y localidad, las mediaciones son
factores que influyen en el momento en que se da el proceso
de comunicación.
Antes de entrar al concepto de las mediaciones, cabe señalar
que, en el mundo de la lingüística, en el que para entender el
signo debemos entender sus tres partes según la teoría de la
triada de Charles Pierce, el primero es el representamen (la
cualidad que está en lugar de la cosa), el segundo es el
interpretante (la persona que percibe el signo) y el tercero
objeto. (Vitale, 2001, pp. 10-19), admitiendo que la relación
entre estas tres partes es arbitraria, la cultura, el momento
histórico entre otros factores influyen en la creación de los
signos, en esta relación entran las mediaciones a interferir el
proceso que se creía lineal de la asignación de sentidos al
significado de los signos, es decir, que un signo puede
cambiar de significado dependiendo de la cultura o del
momento histórico o tener varios significados entro del
mismo proceso de comunicación.
La mediación es un concepto bastante complejo que Barbero
(2001) explica desde sus inicios a principios del s. XX, pero
en términos generales, desde la perspectiva de los estudios de
la comunicación, son el lugar de la lucha de poder por asignar
sentidos a los signos, porque somos seres sociales con una
historia que nos precede y situados en terrenos culturales, por
lo que el valor de las cosas y las acciones está determinado
por la cultura.
Siguiendo con la propuesta de Barbero (2001), se explica que
en la cultura existen jerarquías (que en otros autores
involucran la hegemonía) por lo que muchas veces se habla
de la alta cultura y de la cultura popular, entre otras. Teniendo
este panorama, el autor maneja a las mediaciones como el
lugar de la lucha por la creación de sentido entre distinto
actores sociales, y lo hace criticando a los “izquierdistas” que
piensan que los medios de comunicación (entre otras
instituciones como la escuela) son utilizados por los grupos
hegemónicos para implantar sus referentes culturales sobre
otros grupos inferiores, los cuales son incapaces de crear
resistencia ante los dominantes.
Ya adentrados en el mundo de la lucha por dar sentido a los
signos, para San Nicolás (2002, en web) la cultura puede
entenderse al modo y manera de un ir y venir desde la
producción de sentidos generacionales (diacrónicos) hacia la
realización de tales sentidos dentro de una colectividad
6 REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. 32 NÚM. 68