V 32 N 68 Final

Coeficiente de correlación de MInk, Jacobs y De Haan (2011)
SINCRONIZACIÓN Y DESACOPLAMIENTO DE LOS CICLOS ECONÓMICOS DE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS 1993.1-2017.2
regresado por x
t , w
t y T*R 2 . Para este fin, se utiliza la
2
distribución con k
w
1
grados de libertad para la
hipótesis nula 0 de la prueba del Multiplicador
Lagrangeano (LM), con la cual, se rechaza la hipótesis nula
en caso de que exista un ciclo común.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para llevar a cabo el análisis de la sincronización y el comovimiento
de los ciclos económicos, así como para
contrastar la hipótesis nula 0 referente a la ausencia de
un ciclo común entre las variables macroeconómicas, se
utilizaron las series trimestrales a precios constantes de 2008,
correspondientes al PIB de Estados Unidos y México para el
periodo 1993.1-2017.2. Así, con la finalidad de comparar las
fluctuaciones cíclicas de cada serie, se utilizó el método
Hodrick-Prescott para extraer la tendencia y el procedimiento
Census Bureau X-12-ARIMA para eliminar el componente
estacional.
A pesar de que las economías emergentes presentan mayores
tasas de crecimiento en comparación con los países
desarrollados, la hipótesis central de esta investigación es
demostrar que la economía de México puede desarrollarse en
concordancia con las fases cíclicas que presenta la economía
de los Estados Unidos. En este sentido, si los ciclos
económicos de ambos países muestran una sincronización
cíclica fuerte; medida tanto por la igualdad del signo de la
producción de ambos países en un periodo determinado
como por la similitud en la duración de las fases cíclicas; esto
implica que como las fases de expansión y contracción son
similares, se puede hablar de la existencia de un ciclo común
entre las dos naciones.
Considerando que la sincronización puede ser ocasionada por
un shock económico común entre los países, como el alza en
los precios; a partir de la similitud de su estructura
económica, o bien, debido a las relaciones comerciales o
financiera que existen entre ellos, en la gráfica 1 se presenta
el comportamiento sincrónico de la serie del PIB de México,
en relación con el ciclo económico de referencia, integrado
por el PIB de los Estados Unidos.
Los resultados muestran que, a través de la estimación del
coeficiente de correlación de Mink et al. (2011), se puede
distinguir la sincronización cíclica “fuerte” de las series,
entendiendo como sincronización cíclica “fuerte” aquella
que se origina cuando el ciclo de México se encuentra en la
misma fase que el ciclo de referencia de los Estados Unidos
y, además, las fluctuaciones de ambas series se encuentran
muy próximas una de la otra.
Para analizar la sincronización cíclica de forma individual, el
resultado obtenido de la ecuación (1) fue interpretado en una
escala uniforme (0,1). Por tanto, se determinó que cada vez
que las series compartían el mismo signo, se encontrarían en
la misma fase cíclica y, en consecuencia, se le asignaría el
número 1. En caso contrario, en el caso de que el resultado
de la ecuación (1) fuera -1, el valor asignado para el análisis
de la sincronización sería cero, dado que los elementos del
conjunto de datos se encontrarían en una fase opuesta.
3
2
1
0
-1
-2
94 96 98 00 02 04 06 08 10 12 14 16
Año - trimestre
(2) - Sincronización cíclica fuerte (signo y amplitud)
(-1) - Ausencia de sincronización cíclica
Sincronización cíclica “fuerte” y desacoplamiento
Figura 1. Coeficiente de Correlación de Mink, Jacobs y De Haan (2011),
para el ciclo del PIB de México y Estados Unidos 1993.1-2017.2.
Fuente. Elaboración propia
Al resultado obtenido del análisis de sincronización se sumó
el valor obtenido de otra escala uniforme (0,1)
correspondiente al co-movimiento o amplitud de la serie.
Con esta escala se determinó lo siguiente: si el resultado de
la ecuación (2) para el trimestre t, superaba el valor de la
distancia promedio de todas las observaciones g i
(t)
respecto a g r
(t)
, el número que le correspondería a dicha
observación dentro de la escala uniforme sería 1 y en caso
contrario se asignaría un cero. Con lo anterior, se tiene que
si una observación g i
(t)
presenta el mismo signo que la
observación de referencia g r
(t)
y ambas se encuentran muy
próximas una de otra, se trata de un caso de sincronización
cíclica “fuerte”. Dado que se cumplen ambos supuestos del
coeficiente de correlación implementado, el valor derivado
de esta combinación para la sincronización cíclica “fuerte”,
mostrado en la gráfica 1, será igual con 2 (Ruiz, 2009).
De forma similar, se utilizó una escala (0, -1) para definir el
desacoplamiento de las series en estudio. En este caso en
específico se determinó que si el signo del cociente de la
ecuación (1) era negativo, al tiempo que el valor del resultado
obtenido de la ecuación (2) era menor al promedio de la
distancia conjunta de todos los g i
(t)
respecto a g r
(t)
,
existiría un desacoplamiento entre las series, ya que no serían
coincidentes ni en signo ni en cercanía, por lo que se
asignaría un valor equivalente a -1 y cero en caso de que no
se contemplara este escenario o el descrito para la
sincronización cíclica “fuerte”.
58 REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. 32 NÚM. 68