You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
como un acto de amor –añade–; ahora constato que soy incapaz de ese
acto de amor”. De su frustración nacerá La preparación de una novela.
También yo constato bien pronto la imposibilidad de mi relato, pero
al mismo tiempo me siento obligado por ese imperativo devosiano que
impone que, cuando uno no tiene nada que decir, debe decirlo bien
alto. O dicho de otro modo, si el miedo te deja sin voz, cédele la palabra
al miedo y que él se las apañe, que él componga su propio álbum.
Lo que sigue, pues, no es un cuento de terror ni un ensayo sobre el miedo,
sino un texto en bruto, “descosido”, que es efecto mismo del miedo
y de la imposibilidad de convertirlo en germen de una narración.
Pesadilla #1. Desde que comenzó el confinamiento, el hijo mayor
de la vecina de abajo pasa la noche entera conversando a través
de Skype o jugando a videojuegos en línea. Desesperado, incapaz
de conciliar el sueño, decido cambiar de cama y, a los pocos
minutos, me quedo dormido. Un estruendo horrible me despierta
de repente. Toda la casa retumba con los golpes que algo o alguien
propina contra la puerta de nuestro piso. Me levanto medio temblando
y me asomo a la mirilla. Del otro lado un hombre en pijama
grita enfurecido, lanza espumarajos por la boca y la nariz, embiste
contra la puerta de nuestro apartamento: es un apestado. Me despierto
lleno de angustia, sudando, con el ritmo cardíaco acelerado.
Para documentarme sobre la neurobiología del miedo mariposeo
entre algunos textos de divulgación científica que me encuentro en la
Red. ¿Qué es el miedo? Un sistema de alarma que el cerebro activa
frente a una amenaza real o posible. ¿Cómo se expresa somáticamente
el miedo? El miedo produce cambios en la fisiología, el pensamiento y
la conducta, y estos últimos tienen que ver sobre todo con la ansiedad y
la evitación del peligro. El miedo se expresa en un código corporal sencillo
y primario: sudoración, aceleración del ritmo cardíaco, desencadenamiento
de respuestas de huida. ¿Dónde se encuentra la sede neuronal
del miedo? Hasta hace poco se pensaba que la única región del cerebro
implicada en la sensación de temor era la amígdala, una pequeña
estructura situada en el sistema límbico que actúa como una especie de
Excodra XLIII 30 El miedo