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ponían de una fabulosa materia maleable, blanca y fría llamada verso,
que era extraída sin descanso del único lugar donde se encontraba, un
planetacometa de mismo nombre. Esa materia era disparada en chorros
contra los agujeros negros, tenía la cualidad de hacer visible la materia
oscura y además de eso, de configurar las fluctuaciones de materia
en desorden caótico de los agujeros negros de manera que, si se atravesaban
en el mismo momento en que eran disparados por rayos verso,
servían de puertas dimensionales.
Rebeca estaba siendo coronada con su eslabón, Abraham seguía recibiendo
proyecciones visuales y comenzaba a notar la presencia de
nuevos estímulos cerebrales.
Los eslabones debían garantizar la existencia de los niños, debían
inspirarles ante los problemas para llegar a su solución, debían instarles
a procrear entre ellos y orientarlos en el campo incultivado de su inmadurez,
así como garantizar su supremacía ante las demás criaturas que
encontraran, pero sobre todo, motivar su evolución. Mediante descargas
de mensajes a través de los sueños o intuiciones tomadas como inspiración,
debían encontrar el camino hacia su supervivencia, instaurarse
como los pobladores de un nuevo mundo, ser los protagonistas de
una gran historia pero ajenos a todo el proyecto que los apadrinaba.
Las entidades podían borrarles recuerdos e introducirles otros recuerdos
diferentes, podían dejarlos sin memoria o atribuirles una memoria
sin precedentes de caudal insospechado, podían otorgarles cualidades
milagrosas, por las cuales serían tomados por dioses por los demás
seres inferiores, pero ésa no era la misiva de sus poderosos protectores.
Gozarían de la solidaridad de una raza superior pero sólo hasta
el momento en que dejaran de merecerla.
Sabiendo tan sólo unas pocas de las cualidades de estos seres sin
nombre, resultaba inconcebible pensar en la magnitud de la entidad
que ellos mismos veneraban. ¿Acaso sería Fátum el verdadero creador
de lo visible e invisible? ¿O por el contrario, hasta el mismo Fátum adoraba
a otros dioses más superiores que él?
El planeta del que provenían los niños, la Tierra, estaba siendo amenazado
por una global guerra nuclear, era de inminente estallido, un
Excodra XLIII 52 El miedo