Karen Páez_ El plato vacío
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las señales son mínimas, como ocurren con quienes practican dietas
crónicas o que padecen obesidad. Además, cuando somos niños
tenemos una predilección y atracción por el dulce, ya que las papilas
gustativas reaccionan más a este sabor. Es a medida que crecemos que
vamos desarrollando el gusto por lo salado, amargo y ácido con la
ingesta de alimentos variados.
Sin embargo, como se explicaba, actualmente la industria alimentaria
ofrece alimentos procesados que están sobrecargados de azúcares,
lo cuales al consumirlos generan niveles de placer sensorial muy
altos, por lo cual es fácil desarrollar una adicción por estos. Según, el
documental En pocas palabras: Azúcar, esto se debe a que el azúcar
puede activar y liberar dopamina, uno de los neurotransmisores del
cerebro más importantes puesto que activa las señales de recompensa
y felicidad.
Por otro lado, la industria crea anuncios publicitarios dirigidos a
padres donde les hacen creer que estos alimentos están enriquecidos
con vitaminas que son de gran importancia para el crecimiento y
desarrollo de sus hijos, causando que desde edades muy tempranas
se comiencen a ingerir alimentos que se presentan como saludables,
cuando realmente no lo son. (Klein, E., 2022)
Imagen 30: The Quirky (1990)
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H a b í a una vez un plat o va c í o