REVISTA IDEAS N° 26

difusión en América Latina de los tratados aplicados: Vitruvio, Palladio,
Alberdi, entre otros.
En 1870 y 1920, fue el auge del Eclecticismo y el Art Nouveau lo que
coloreaba los frentes de las urbes de Buenos Aires, y el posicionamiento del
arte italianizante tuvo su buena aceptación en los pobladores de la época.
Los románticos progresistas, como Sarmiento, veían con buenos ojos el arte
florentino dado que simbolizaba la libertad intelectual del humanismo del
quattrocento, y veían en el arte italiano, el florecimiento de una nueva nación,
concatenando con los ideales de la generación del ochenta.
En principio, considerar el afluente inmigratorio de comienzos de Siglo XX,
de españoles, portugueses, franceses polacos y, sobre todo, de índole
italiana, lo que demarca el incremento demográfico de forma exponencial
en los cascos urbanos y que, de pronto, comienza a generar una suerte de
"cultura sincrética" sumamente arraigada en los habitantes de la ciudad,
gestando una nueva identidad a los cascos porteños. Así mismo, con la
expansión proporcionada por el ferrocarril, se genera un afluente migratorio
interno, desde los cascos urbanos a la periferia en el conurbano bonaerense,
desde la ciudad de La Plata, hasta el interior de la provincia de Buenos Aires,
propiciando nuevos escenarios espaciales y diversos arquetipos tanto como
arquitectónicos como urbanos.
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