REVISTA IDEAS N° 26

Aquí es donde podemos vislumbrar que los acontecimientos históricos se
diluyen vagamente en el tiempo, más el protagonista dueño de la verdad se
amalgama en la memoria colectiva regalando parte de su esencia, la versión
más pura de ella, a la construcción del imaginario popular, visualizable en su
arte anónimo. En este escenario, aún aquel científico más conservador que
pretenda negar los alcances de la historia y desconozca la existencia como
elemento común del antagónico, al dejar de existir, todos los hacedores de la
historia regalarán parte de sus características que permanecerán invariables
y se unirán al espectro colectivo. Al principio, durante y al final de la batalla,
independientemente de las destrucciones que ésta genere, los ladrillos de
la cultura trascenderán con la historia.
Es por ello, que el Estado debe garantizar la identificación, protección y
mantenimiento de estos elementos conformadores de cultura e historia,
puesto que son los cimientos de nuestros días, nuestra conformación social,
las bases de nuestra Nación, nuestra identificación ante él foráneo.
6. Anexo
PROPUESTA DE CÓDIGO DE PATRIMONIO CULTURAL
De los objetivos y bienes arquitectónicos y urbanos
ARTICULO 1º — Objeto: Es objeto de la presente ley la preservación,
protección y tutela del Patrimonio arquitectónico y urbano, identificación y su
registro como parte integrante de nuestra identidad cultural.
ARTICULO 2º — Definición: Se entiende como patrimonio arquitectónico y
urbanístico a los fines de esta ley a todas las cosas muebles e inmuebles, o
vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie,
subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que por su condición
presentan un valor histórico y constituye parte del acervo cultural de la
jurisdicción.
ARTICULO 3º — Bien cultural de valor histórico: Son reconocidos como bien
de carácter cultural y con valor histórico aquellos que se encuentran
comprendidos en las categorías detalladas en el anexo I del presente.
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