25.08.2023 Views

That Kind of Guy

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Se agachó para inspeccionar mi trabajo.

—¿De dónde sacaste ese martillo?

—Se lo pedí prestado a Jim en la ferretería. —Me puse de pie y me sacudí las

manos.

Emmett me miró con una expresión curiosa antes de que una sonrisa se

dibujara en su rostro.

—Gracias.

Me encogí de hombros.

—No lo hice por ti. —Mi tono sonó más agudo de lo que pretendía.

—¿Oh, no? —Su ceja se elevó. Él no me creyó—. ¿Por qué estás tan gruñona

hoy? —Una sonrisa diabólica apareció en sus rasgos—. ¿Me extrañaste anoche? —

Guiñó un ojo y se mordió el labio.

La irritación se disparó en mis hombros.

—Si vas a bloquear mi restaurante con esta monstruosidad, al menos

mantenlo en buenas condiciones.

—Aún no es tu restaurante —me recordó con una sonrisa, y yo le fruncí el

ceño.

Su sonrisa se iluminó.

—Relájate, Adams, todo irá bien hoy en el banco. —Alcanzó el martillo—. Le

llevaré eso a Jim. Gracias por ayudar en la campaña de Emmett Rhodes. —Se

inclinó y rápido como un rayo, levantó mi barbilla y me dio un beso rápido antes

de alejarse, cruzar la calle y desaparecer en la ferretería.

A partir de esa fracción de contacto, mi pulso se había acelerado. Mi cuerpo

había probado la boca de Emmett y quería más.

Mi mal humor se elevó un poco.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!