25.08.2023 Views

That Kind of Guy

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Volví con nuestras tazas de té.

―¿Qué te trae esta noche a nuestro hermoso establecimiento?

―Gracias ―dijo ella, aceptando la taza y soplando el vapor que salía de

ella―. Quiero hablar contigo de algo.

―¿Va todo bien? ―Fruncí el ceño y me senté en el taburete junto a ella―.

¿Tú estás bien?

Ella asintió.

―No te preocupes, todo va bien, no ha muerto nadie y estoy sana como una

adolescente.

―Es todo ese yoga que haces.

―Todos los días. Estoy pensando en hacer la formación de profesora.

―¿En serio? ¿Vas a ser profesora de yoga? ―pregunté, con una gran sonrisa

dibujándose en mi cara. Keiko sería una profesora de yoga perfecta, con su

presencia tranquila y enraizada.

Ella negó con la cabeza.

―No, sólo me divierte mantenerme ocupada y seguir aprendiendo. Algo

nuevo. ―Tomó aire y me dio una palmadita en la mano―. Hablando de algo

nuevo.

Mis cejas se alzaron.

―¿Mhm?

Parecía que no sabía qué palabras usar.

―Creo que es hora de que me mude a Vancouver para estar con Layla y el

bebé.

Parpadeé, tomándome un momento para asimilarlo.

―Mudarte. Vaya. ―Queen's Cove estaba a tres horas en auto de Victoria, la

ciudad más grande de la isla de Vancouver, y luego a otras tres horas de la casa de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!