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No. 2 - Its Gran Canaria Magazine

Rutas, recomendaciones y noticias de Gran Canaria Routes, tips and news about Gran Canaria

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Nº 2 GET TO KNOW GRAN CANARIA I CONOCE GRAN CANARIA

19

Breve historia de

La construcción de grandes presas en Gran Canaria

El paisaje del agua en Gran Canaria está conformado por miles de

obras hidráulicas construidas para el aprovechamiento de aguas

superficiales (conducciones, estanques, presas) y de alumbramiento

de aguas subterráneas (minas, galerías, pozos). Numerosas

empresas hidráulicas que dicen mucho a favor de la laboriosidad

insular, aunque muchas de estas construcciones desaparecen de

la contemplación bajo el heterogéneo decorado que presenta el

territorio insular: vegetación, cultivos, pueblos, casas, carreteras,

etc. Ahora bien, las obras más fáciles de observar y visitar son las

presas de embalse con una altura superior a 15 metros desde el

punto más bajo de su cimentación hasta el punto más alto de su

estructura resistente: las grandes presas.

A pesar de las dificultades técnicas que conlleva cerrar el cauce

de un barranco, se construyeron 78 grandes presas en el siglo XX,

aunque se llegaron a diseñar 329. Estas dos cifras son suficientes

para calibrar la importancia que tiene el esfuerzo realizado para

captar y/o almacenar agua mediante grandes presas en una isla

de apenas 1.560 km², de ahí que digan que la tierra es lo de menos,

lo importante es el agua. De todas las grandes presas hay que destacar

la ejecución de Soria, única presa de tipo bóveda construida

en el Archipiélago Canario y que con sus 132 metros de altura ocupa

en España un puesto relevante en la relación de las de mayor

altura.

La construcción se inició antes de que se otorgasen las primeras

concesiones en el año 1904 para las presas de San Lorenzo y Pinto.

La necesidad de contar con mayores caudales de aguas con destino

a riegos hacía que la excavación de cimientos, los primeros

metros del muro y algunas obras accesorias (tomaderos, canales,

tuberías, túneles, etc.) se realizaran antes de recibir la autorización

de la Jefatura de Obras Públicas. San Lorenzo sufrió un incidente

durante su construcción cuando el agua puso al descubierto

una grieta única y de fecha inmemorial en el terreno, quedando

la presa inacabada hasta su posterior recrecimiento en la década

de 1960; mientras que la del Pinto en Arucas, que finalizó su construcción

en 1910 y es la presa más antigua de las Islas Canarias, hizo

que otros muchos particulares se animarán a construir obras semejantes

en otros barrancos análogos del Norte de Gran Canaria.

La costa, inculta e improductiva a finales del siglo XIX, se convirtió

en la década de 1950 en terrenos fértiles muy productivos, con una

agricultura elevada casi al rango de la jardinería.

Presa superior del Pinto

Los cuerpos de las presas más antiguas (Pinto, Marquesa, Hormiguero,

Cueva Grande, Sabinal, Cuevas Blancas, etc.) fueron

construidos de mampostería con mortero de cal, mientras que la

impermeabilidad completa y duradera del paramento de aguas

arriba se consiguió con un simple enlucido de mortero de cal y

cemento. En general, casi todas tienen planta curva y un perfil esbelto,

aunque algunas presas nunca fueron terminadas. Desde el

campo del arte, las presas antiguas presentan aspectos estéticos

muy interesantes: taludes escalonados de gran belleza, coronaciones

amplias y de longitud variable con preciosos pretiles de piedra,

singulares escalinatas para el acceso a sus múltiples tomas de

agua, cantoneras abrumadoras para medir el agua, etc. Las viejas

presas fueron ejecutadas por buenos maestros de la construcción.

Por lo que respecta a los vasos, en casi todas las presas antiguas

es común observar revestimientos parciales con mortero de cal y

cemento. En sus proyectos las reseñas geológicas por parte de los

ingenieros eran escasas, pero en Gran Canaria si el cauce era permeable

se impermeabilizaba.

La segunda etapa de construcción de grandes presas surgió cuando

se comenzó a emplear en muros de gran espesor el mortero

mixto de cal y cemento en sus cuerpos. Al igual que las presas

muy antiguas, los ingenieros siguieron adoptando el perfil ordinariamente

usado de presa de gravedad, para resistir con su propio

peso el empuje del agua. Comenzaron a construirse presas con

planta recta, aunque dominan las de planta curvilínea; se terminaron

presas antiguas como las Niñas o los Hornos; y en el barranco

más importante de todas las islas Canarias se construyó la Presa

del Caidero de la Niña, con una concepción más moderna. Y en

lo alto del macizo de Tamadaba se contruyó la primera presa de

materiales sueltos, con su escollera con piedra seca en el cuerpo

y una pantalla de impermeabilización de mampostería hidráulica

(Presa de Tamadaba).

Cuevas Blancas

En la década de 1960 no sólo se terminaron muchas presas de

mampostería con mortero bastardo (cal y cemento) cuyas obras se

habían iniciado en las décadas anteriores (Presa de Chira), sino que

se comenzó en 1962 la construcción de la presa bóveda de Soria

(hormigón) y se recrecieron algunas presas de mampostería empleando

únicamente mortero de cemento y pantalla de hormigón.

Finalmente, en los años 70 se ejecutaron presas de hormigón

mamposteado con paramentos acabados en hormigón, como Parralillo,

Gambuesa o Fataga; el recrecido singular con hormigón del

Mulato; algunas presas de hormigón, como la del Conde en Amurga

y la de Ariñez; y las portentosas presas de materiales sueltos de

Tirajana y Siberio, dos obras de arte reciente producto del trabajo

colectivo de ingenieros de presas que dejaron volar la imaginación

para conseguir cerrar dos barrancos extraordinarios.

Dicen que las presas son la máxima expresión del poder, un libro

abierto a la evolución técnica y el espejo de la relación del hombre

con la naturaleza; y que al contemplar la conjunción de la presa y

su entorno, la mente se interroga si todo ello conforma un nuevo

tipo de monumento. Un monumento que difumina la distinción

entre naturaleza y artificio que emanaba de la divinidad: eso que

llamamos paisaje cultural. Todas las grandes presas son obras hidráulicas

de gran interés cultural.

Presa de Tirajana

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