You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El Dios <strong>de</strong> <strong>los</strong> Procesos<br />
Más que un santo eso es un muerto. La respuesta <strong>de</strong> David no se<br />
hizo esperar: “Yo bailé (dancé) d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> Mi Dios, <strong>de</strong> Jehová que me<br />
escogió… por tanto bailaré d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> Él mientras energía tenga”.<br />
Pienso que en momentos <strong>de</strong> <strong>procesos</strong>, <strong>de</strong> tristeza, en momentos<br />
difíciles a Dios le gustaría vernos bailar, danzar, brincar, movernos.<br />
A veces a compás <strong>de</strong> una canción en la iglesia, o tal vez sin música<br />
en nuestro hogar pero movernos como niños. Sin prejuicios, sin<br />
complicaciones.<br />
Me imagino a Dios mirándole, con sus problemas, con su gran proceso<br />
pero cuando escucha una canción que le gusta y empieza a moverse<br />
aún sin ánimo <strong>de</strong> hacerlo, Jesús va ante <strong>el</strong> trono <strong>de</strong> Dios y le dice:<br />
Míralo, tiene gran<strong>de</strong>s problemas económicos y no obstante: baila<br />
d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> nosotros; éste que a pesar <strong>de</strong> tener un hijo postrado en<br />
cama, <strong>de</strong>cidió ir a la iglesia y en la adoración no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> aplaudir<br />
y cantar, si es capaz <strong>de</strong> danzar en ese proceso yo bailaré con él. Y<br />
empieza a moverse a su lado, mientras aplau<strong>de</strong>, Él aplau<strong>de</strong>, mientras<br />
usted se mueve, Él se mueve y sabe que, empieza <strong>el</strong> Espíritu Santo a<br />
moverse a su favor y cuando llega a casa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un servicio en la<br />
iglesia lleno <strong>de</strong> bailes y júbi<strong>los</strong> a pesar <strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas económicos,<br />
tu esposo te dice: “cuando no estabas vino alguien y te <strong>de</strong>jó <strong>el</strong> dinero<br />
que te <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía mucho tiempo”. O encuentra <strong>el</strong> niño que<br />
estaba con fiebre, completamente sano. Cuando bailamos para Dios,<br />
Él baila con nosotros y sus Áng<strong>el</strong>es bailan con Él… muchos <strong>de</strong> nuestros<br />
<strong>procesos</strong> son resu<strong>el</strong>tos. ¡Vale bailar con Dios!<br />
Muchos pue<strong>de</strong>n interpretar eso como “hipocresía”, yo prefiero llamarle<br />
“fe”. Me gusta creer que a Dios le place que en nuestros momentos<br />
más difíciles, cuando la nevera parece una piscina (solo agua) y <strong>el</strong><br />
su<strong>el</strong>do es como la cebolla (al mirarlo <strong>de</strong> cerca lloramos), somos capaz<br />
<strong>de</strong> tener una buena sonrisa y <strong>de</strong>cir al ci<strong>el</strong>o: ¡Gracias por todo! Esto es<br />
bailar con Dios. Recuerdo ocasiones en que predicaba con un solo<br />
par <strong>de</strong> zapatos y ya rotos por <strong>de</strong>bajo, pero lo hacía con tanto animo y<br />
gozo que personas hasta llegaron a pensar yo era uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> jóvenes<br />
mas rico d<strong>el</strong> mundo.<br />
104│Bailando con Dios