Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El Dios <strong>de</strong> <strong>los</strong> Procesos<br />
Ya no hay<br />
aguijón en<br />
la muerte, ni<br />
victoria en<br />
<strong>el</strong> sepulcro,<br />
pues le llegó<br />
la muerte a<br />
la muerte y<br />
alguien que<br />
acabó con<br />
esa incertidumbre:<br />
Jesús.<br />
38│ Tengo un Re<strong>de</strong>ntor<br />
“...triunfando<br />
sobre <strong>el</strong><strong>los</strong> en la<br />
cruz.”<br />
Por la muerte <strong>de</strong> Cristo obtuvimos victoria y<br />
triunfo. Por eso hasta la muerte <strong>de</strong> un cristiano<br />
es diferente a la <strong>de</strong> un no cristiano. Tal vez<br />
no siempre pero por lo general, cuando voy<br />
a un v<strong>el</strong>atorio <strong>de</strong> una persona que falleció<br />
sin Jesús en su corazón, éste tiene <strong>el</strong> rostro<br />
como arrugado, se nota acabado, como que<br />
se lo llevaron a la fuerza y no quería morir<br />
por nada ni por nadie; en cambio, he ido a<br />
v<strong>el</strong>atorios <strong>de</strong> cristianos que mueren con una<br />
sonrisa y siempre se oye <strong>el</strong> susurro <strong>de</strong> una<br />
viejita que dice: ¡ay míralo, parece que está<br />
riendo, parece que está durmiendo! Por eso<br />
dice Filipenses 1 que <strong>el</strong> morir en Cristo es<br />
ganancia.<br />
1 Corintios 15:55 expresa: “¿Dón<strong>de</strong> está, oh<br />
muerte, tu aguijón? ¿Dón<strong>de</strong>, oh sepulcro, tu<br />
victoria?” Con Aguijón se refiere a la picadura<br />
venenosa d<strong>el</strong> alacrán. Y es que antes <strong>de</strong> la<br />
muerte <strong>de</strong> Jesús, en la muerte natural había<br />
un aguijón, una especie <strong>de</strong> incertidumbre,<br />
nadie sabía a ciencia cierta <strong>el</strong> <strong>de</strong>stino final<br />
d<strong>el</strong> alma y a don<strong>de</strong> marcharíamos al morir.<br />
Cuando usted lee pasajes sobre la muerte<br />
en <strong>los</strong> Salmos o Eclesiastés, nota que <strong>los</strong><br />
salmistas no estaban muy seguros para don<strong>de</strong><br />
iban luego <strong>de</strong> morir. Pero antes <strong>de</strong> Jesús partir,<br />
sus palabras claves fueron: “Don<strong>de</strong> yo esté,<br />
vosotros también estaréis.” Ya no hay aguijón<br />
en la muerte, ni victoria en <strong>el</strong> sepulcro, pues<br />
le llegó la muerte a la muerte y alguien que