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El Dios de los Procesos
176│Sea Cual Sea su Proceso
anteriores, incluso he contado algunos
chistes o anécdotas graciosas para que usted
las recuerde cuando esté en el proceso. El
apóstol Pablo estuvo preso y a media noche
empezó a cantar y entonar himnos. ¡Es
increíble! Pudo estar quejándose, llorando
o arrepintiéndose de predicar el evangelio,
por lo cual lo habían metido en el calabozo
más profundo, pero no. Su cuerpo estaba
preso pero su alma estaba libre. ¡Cantaba!
Empezó a dar alabanzas (aunque muchos
hubiésemos dado quejabanzas). Y mientras
entonaba canciones a la media noche, hubo
un terremoto y se abrieron todas las celdas
y se rompieron las cadenas que ellos tenían.
La alabanza atrajo a Dios y dice la biblia que
ante la presencia de Él tiembla la tierra. Su
actitud cambio su proceso.
Ayude a otros con
sus procesos
Es increíble decir esto pero es una gran
verdad: en los momentos más difíciles de mi
vida, he encontrado alivio cuando ayudo a
otras personas en sus procesos. No es que la
ayuda debe ser interesada o con el propósito
de “te ayudo para sentirme mejor”, sino que
cuando nace de corazón, éste se involucra y
puede empezar a aligerarse toda carga que
había en él. Servir es la clave. Muchos artistas
o personas famosas que han pasado por
momentos depresivos, han encontrado alivio
cuando sirven a los demás, a un hogar de
niños huérfanos, un acilo de ancianos, etc. Y
como forma de amenaza, le advierto que si
no ayuda a su hermano con su carga, mañana