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El Dios de los Procesos
No siempre
un gran incendio
inicia
con una
explosión.
Una llamada
el día de
cumpleaños
de un amigo,
puede valer
más que
tirarse en
paracaidas a
su nombre.
116│Los Pequeños Detalles
En nuestras vidas es igual, una palabra mal
expresada de la cual nunca nos disculpamos,
se nos olvidó saludar cuando entramos, una
conversación con un alto sentido de picardía,
tener en nuestro correo electrónico a alguien
que con insistencia nos quiere hacer caer en
tentación, escuchar con frecuencia canciones
con doble sentido, pequeños detalles que
pudieran traer grandes problemas.
Mirar un catalogo con mujeres semi desnudas
tal vez no sea un gran problema para un
hombre, quizás es un pequeño detalle; no
decir te amo a alguien por el simple hecho
de creer que lo demuestra, a lo mejor es solo
un pequeño detalle; no dedicarle tiempo a
los hijos, porque se le da suficiente dinero, tal
vez no es un error del otro mundo; no sacar
espacio para la oración puede que sea una
simpleza. Pequeños detalles.
Las viñas eran terrenos donde se trabajaba
con las uvas, se cosechaban y de ahí se
hacían caros y especiales vinos, estaban bien
protegidas para que los animales salvajes no
entrasen, pero a veces se dejaban pequeñas
aberturas: -No se preocupen, exclamaba el
dueño, -Por ahí no cabe un gran animal. Pero
si cupo una pequeña zorra… se perdió todo.
Cuídese de esos pequeños detalles. Pida
perdón aunque no ofenda, aún solo tenga la
duda, no deje de disculparse; salude cuando
llegue, escuche “con los ojos” cuando le hablan,
cierre la puerta a las malas interpretaciones,
súbale los vidrios a las dudas… cuide los
pequeños detalles. Diga un te amo con más