Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Riqui G<strong>el</strong>l<br />
Jacob estaba casado con dos mujeres (que conste que Dios nunca<br />
apoyó esto y se vieron las consecuencias en cada matrimonio<br />
bígamo, pero fueron necesarios esos casos para ejemplo <strong>de</strong> estos<br />
tiempos). Lea era una <strong>de</strong> sus esposas (conocida popularmente como<br />
la fea o la no querida) y Raqu<strong>el</strong> era la otra esposa (ésta era la hermosa<br />
y amada).<br />
La biblia dice que Lea tenía <strong>los</strong> ojos bonitos (d<strong>el</strong>icados) pero Raqu<strong>el</strong><br />
era hermosa <strong>de</strong> <strong>los</strong> pies a la cabeza (Gn.29:17, Versión Dios Habla<br />
Hoy). Cuando se <strong>de</strong>stacan <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong> una persona y no se dice más<br />
nada, es porque no hay mucho que ver. No se dice que le hacía Jacob<br />
a Lea o que le <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> hacer, pero nos queda claro que no la amaba<br />
y por lo tanto, no la trataba bien.<br />
En Lea se <strong>de</strong>sarrolló una baja autoestima y por supuesto una rivalidad<br />
con su hermanita Raqu<strong>el</strong>, que era la mod<strong>el</strong>o <strong>de</strong> la familia, la hermosa<br />
y amada. Pero había algo más, la hermosa era estéril, lo que para la<br />
época se consi<strong>de</strong>raba una maldición, mientras que la fea y no amada<br />
era productiva.<br />
La fea tuvo su primer hijo y le puso por nombre Rubén, que significa:<br />
“Ha mirado Jehová mi aflicción; por tanto, me amará mi marido”. Pero<br />
<strong>el</strong> esposo ni mucho caso le hizo. Tal vez una fiesta <strong>de</strong> bienvenida al<br />
niño, quizás se puso contento por ser padre, pero y ¿la madre? Por ahí<br />
anda. No quiero saber <strong>de</strong> la fea.<br />
Como Lea era productiva, <strong>de</strong> vez en vez Jacob se acostaba con <strong>el</strong>la, así<br />
que la fea queda embarazada nueva vez y al dar a luz su segundo hijo<br />
le puso por nombre Simeón: “Oyó Jehová que yo era menospreciada,<br />
me ha dado también éste”. ¡Por fin se hará justicia! Dijo la fea, ahora<br />
Jehová me escuchó y me hizo productiva a diferencia <strong>de</strong> mi hermana.<br />
¡Ahora sí! ¡Llegó mi momento! Me amará mi esposo. Pero ¿saben qué?<br />
Nada. Jacob le hizo menos caso.<br />
Aprendí a alabar en <strong>el</strong> Proceso│109