Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Riqui G<strong>el</strong>l<br />
David se puso en ayuno y no quiso salir <strong>de</strong> su casa, ni bañarse, ni<br />
comer mientras se libraba una batalla <strong>de</strong> vida o muerte con <strong>el</strong> niño.<br />
No bailaba como lo hizo en ocasiones anteriores, no disfrutaba su vida<br />
<strong>de</strong> rey, ni cantaba cánticos alegres. Se fue a intimidad y se humilló.<br />
La gente que falla y anda con <strong>el</strong> pecho erguido como si estuviera<br />
orgul<strong>los</strong>o <strong>de</strong> lo que hizo causa muy mala impresión en <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. El<br />
Salmos 52:17 dice: “Los sacrificios <strong>de</strong> Dios son <strong>el</strong> espíritu quebrantado;<br />
al corazón contrito y humillado no <strong>de</strong>spreciarás tú, oh Dios”.<br />
Lo tercero, levantarse y no<br />
mirar atrás nunca más<br />
Lo que dice la biblia que hizo David es tan exc<strong>el</strong>ente que prefiero<br />
traerlo textualmente:<br />
“Entonces David se levantó <strong>de</strong> la tierra, y se lavó y se ungió, y<br />
cambió sus ropas, y entró a la casa <strong>de</strong> Jehová, y adoró. Después vino a<br />
su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió”. 2 Samu<strong>el</strong> 20:20<br />
Se levantó <strong>de</strong> la tierra… <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> fallar, arrepentirnos y humillarnos<br />
<strong>de</strong>bemos saber que nuestro Señor es <strong>el</strong> Dios <strong>de</strong> las segundas<br />
oportunida<strong>de</strong>s. Hay gente que vive cargando un muerto que hace<br />
mucho tiempo ya Dios enterró. Nunca superan una caída. Siempre<br />
están lamentándose que hace 35 años hicieron algo terrible y<br />
perdieron todo y creen que revivir esos recuerdos <strong>los</strong> exalta. ¡No! Si<br />
usted se tomó su tiempo <strong>de</strong> meditación y se arrepintió <strong>de</strong> corazón y<br />
se apartó d<strong>el</strong> pecado, tiene todo <strong>el</strong> <strong>de</strong>recho a disfrutar su vida plena.<br />
Si predicaba, pue<strong>de</strong> volver a predicar, si cantaba pue<strong>de</strong> volver a cantar,<br />
vu<strong>el</strong>va a sentirse <strong>el</strong> hijo mimado y querido <strong>de</strong> Dios que siempre fue.<br />
Luego <strong>de</strong> levantarse, <strong>de</strong> lavarse y vestirse, David entró a la iglesia y<br />
adoró. Dios no recibe adoración <strong>de</strong> personas sucias, personas que<br />
estén todo <strong>el</strong> tiempo llorando por <strong>el</strong> mismo pecado d<strong>el</strong> que fueron<br />
perdonados hace años. Dios te dice: lávate ya <strong>de</strong> ese sucio, que yo te<br />
perdoné.<br />
Me gusta la última parte d<strong>el</strong> verso 20… “<strong>de</strong>spués vino a su casa, pidió<br />
y le pusieron pan y comió”. No sé si es porque me gusta comer en<br />
El Proceso <strong>de</strong> la Restauración│163