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El Dios de los Procesos
Al ciego del que hablamos, luego de escupirlo el Señor le puso la
mano encima y le preguntó si veía, al instante el hombre empezó a ver
pero borroso. La primera visión yo la llamo “la visión humana”, es una
visión limitada que todos tenemos al inicio de nuestro encuentro con
Dios. Es débil porque recién nace. Se basa en emociones, en toques,
en brincos. Se basa en circunstancias. Solo vemos lo que está ante
nuestros ojos. Pero lo bueno de esta historia es que no se quedó ahí,
el Señor puso la mano por segunda vez sobre los ojos del ciego y
él empezó a mirar claramente. Ésta es la visión que Dios quiere que
tengamos, que veamos más allá de lo que debemos ver, más allá de
los obstáculos, que no veamos el proceso sino las enseñanzas que
traerá ese proceso.
Luego de esto el hombre fue libre de la ceguera, libre de su proceso.
Recuerde bien, a) nos sacará de nuestro ambiente, b) nos inyectará
su ADN, c) nos dará un poco de visión pero con el propósito de, d)
darnos una visión plena y será así cuando seremos libres de nuestro
proceso.
170│Antes de Salir del Proceso