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Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

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ESPECIAL – De mendigo a científico– Hay una fila de espera para<br />

asistir a los cursos de Koening sobre la interacción entre la<br />

espiritualidad y la medicina.<br />

La religión es el opio de los pueblos. La frase es de Carlos Marx, el<br />

padre del comunismo, tiene verdades insospechadas para su autor. El filósofo<br />

quiso decir que la religión adormece la conciencia política popular. Pero el<br />

estadounidense Harold Koening está probando que la religiosidad también<br />

sirve como opiáceo contra el dolor. A los 54 años, él es un respetado especialista<br />

en geriatría, psiquiatría y bioestadística y catedrático de la Universidad de<br />

Duke, en los Estados Unidos, donde fue fundador del Centro de Estudios de<br />

Religión, Espiritualidad y Salud. Es desde este púlpito que él predica los<br />

resultados de sus investigaciones mostrando que la fe hace bien a la salud.<br />

Hay filas de espera para asistir a sus cursos. Tanto que los viajes al exterior<br />

tienen que ser muy rápidos. Por ejemplo, el previsto para hacer a Brasil en la<br />

semana pasada, sería de menos de 24 horas. Él, que está lanzando el libro<br />

Espiritualidad en el cuidado con el paciente, estaba entre los participantes<br />

del Congreso Nacional de la Asociación Médico-<strong>Espírita</strong> del Brasil, realizado<br />

en San Pablo.<br />

ESTO ES – ¿Usted cree en Dios?<br />

Harold Koening – Sí. Mi familia es<br />

católica.<br />

ESTO ES – Por favor, hable un poco<br />

de su historia.<br />

Koening – Tuve un divorcio difícil y<br />

quedé deprimido. Estaba estudiando el tercer<br />

año de medicina en la Universidad de<br />

Stanford. Mis problemas mentales eran tan<br />

agudos que fui expulsado de la escuela. Me<br />

convertí en un mendigo. Acabé trabajando en<br />

un hospital y entré en una escuela de<br />

enfermería. Me gradué como enfermero, volví<br />

a la escuela de medicina que me había<br />

expulsado y terminé el curso. La fe me ayudó.<br />

ESTO ES – ¿Fue a causa de esa<br />

experiencia que se interesó por la fe como<br />

instrumento terapéutico?<br />

Koening – No. Noté que los enfermos<br />

que tenían fe enfrentaban mejor los problemas<br />

El Dr. Harold Koening, catedrático de<br />

la Universidad de Duke, en los<br />

Estados Unidos.<br />

ANUARIO ESPÍRITA

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