Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!
Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!
Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
AMAR AL PRÓJIMO<br />
“Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a los otros;<br />
así como yo os he amado, que también os améis unos a otros”.<br />
Jesús – (Juan 13:34)<br />
El amor es la ley de Dios que dirige y orienta la vida de todas las<br />
cosas, seres y espíritus, para la perfección. El amor de Dios impera en todas<br />
las leyes que organizan la vida de la materia, en los infinitos grados de<br />
vibraciones y también en todas las leyes que dirigen la evolución de los<br />
espíritus, en su ínfima diversidad de grados de perfeccionamiento intelectual,<br />
psíquico y moral.<br />
Jesús nos enseñó la ley mayor del amor al prójimo, amor a los hermanos<br />
en humanidad. El prójimo es hijo de Dios, como nosotros mismos somos<br />
hijos del mismo Padre Amoroso. En esencia, somos todos iguales –<br />
inmensamente necesitados unos de los otros. Precisamos mucho de aprender<br />
a amar al semejante, como necesitamos del amor de nuestros semejantes para<br />
que evolucionemos y seamos felices en espíritu y verdad. Fuera del amor al<br />
prójimo, no existe crecimiento espiritual ni felicidad del corazón para ningún<br />
espíritu.<br />
Una reflexión necesita ser hecha en este momento: Sabemos que el<br />
prójimo es la humanidad. Pero, ¿quién es el prójimo que merece en primer<br />
lugar, con mayor celo, cariño y atención, recibir el beneficio de nuestro trabajo<br />
de amor, de caridad, de cuidados especiales? Declaró Jesús: “Los sanos no<br />
tienen necesidad de médico, sino los enfermos”. (Mateo, 9:12 – Lucas, 5:31)<br />
Si Jesús vino para socorrer a los enfermos, fácilmente se llega a la<br />
conclusión de que, para agradar al Señor, debemos atender con solicitud,<br />
atención y cariño a los más pobres, a los enfermos, los desprotegidos, los<br />
desamparados, los necesitados, los abandonados, los que ‘tienen hambre y<br />
sed de justicia’, los perseguidos y los más sufridores de nuestra inmensa<br />
sociedad humana.<br />
El amor es la fuerza más poderosa de la existencia, la única luz de la<br />
vida, el único impulso creador que promueve la felicidad real de quien la<br />
ejecuta y de quien la recibe. Todos los seres humanos fueron creados por<br />
Dios para la felicidad, y el único camino es la caridad verdadera y pura a<br />
nuestros semejantes. Tenemos que aprender a vivir y a mantenernos en el<br />
camino del verdadero amor: No es suficiente para la iluminación del alma<br />
ANUARIO ESPÍRITA 71