06.03.2013 Views

Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

Anuario Espírita 2007 - ¡Bienvenido a Mensaje Fraternal!

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ellos, dieciocho prohibiciones, que representan el esfuerzo celestial para que<br />

todos aprendamos a respetar a nuestro semejante en sus derechos naturales.<br />

No hurtar, no matar, no codiciar, no envidiar, no levantar falso<br />

testimonio, etc., son consejos para que pudiese haber un poco más de equilibrio<br />

en el Reino de los Hombres.<br />

Entendemos hasta aquí que, de una forma muy clara y definida, las<br />

criaturas humanas buscan establecer dominios que, en el fondo, son frutos<br />

nacientes de los principales defectos del espíritu humano, representación del<br />

egoísmo que, naturalmente, acompaña a la ignorancia.<br />

Y, ante eso, nos preguntamos: ¿Dónde está el Reino de Dios?<br />

Los antiguos teólogos o filósofos cristianos, basados en el pensamiento<br />

platónico, consideraban la dicotómica visión del mundo ideal en oposición al<br />

mundo de los fenómenos, como suficiente para delimitar las cosas,<br />

dividiéndolas en mundo de las ideas y mundo de los hechos.<br />

Para tal comprensión, el Cielo, el Paraíso, los Seres Incorpóreos o<br />

Invisibles y las cosas similares corresponderían al Reino de Dios, mientras<br />

que la Tierra, las cosas materiales, riquezas y posesiones delimitaban el Reino<br />

de los Hombres.<br />

Por eso la eterna, constante e intraspasable distancia entre los dos<br />

Reinos, abismo ese que los hombres intentaban vencer a través de ofrendas<br />

corporales, de bienes y riquezas con las cuales pretendían agradar a lo que<br />

era incorpóreo e invisible, imaginando que el Poderoso Señor, Rey de los<br />

Cielos, fuese movido por el mismo tipo de codicia o interés que eran propios<br />

del Rey de la Materia.<br />

Por tal motivo, quemaban animales, semillas, tejidos, como para<br />

hacerlos adecuados e incorpóreos para que pudiesen ingresar en el Reino de<br />

lo Incorpóreo con la finalidad de agradar al Creador.<br />

Esa forma ingenua de relación entre tales conceptos tuvo su tiempo e<br />

hizo época, si bien en la actualidad, mucha gente se mantiene en ese sistema<br />

de comercializar con lo invisible, ofreciéndole en donación, en oblata, en<br />

sacrificio, cosas que continúan siendo incompatibles con la naturaleza<br />

incorpórea del Reino de Dios.<br />

Entonces, ¿dónde está el tan mentado Reino de Dios?<br />

¿Podría imaginar alguien que se encuentra dentro del cofre repleto de<br />

oro que los hombres tanto codician?<br />

ANUARIO ESPÍRITA 47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!