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rarse bien de que su voz no ha adquiíido nue-
vos defeclos con los demás ejercicios que, aun-
que mas agradables y menos fastidiosos, do son
tan importantes. Aconsejo, pues, que empiece
todos los ejercicios con este estudio preventivo :
al principio no debe filarse el sonido; es nece-
sario atacarlo con un ligero golpe de garganta
á manera de aspiración manteniéndolo en la
misma fuerza y sin buscar mas que su punto de
apoyo. Cuando esté asegurada la emisión sim-
ple, será mucho mas fácil filar el sonido ; y de
esto volveré á ocuparme en los capítulos si-
guientes. La vocal, A, es la que debe adop-
tarse para el estudio, evitando el emitirla de-
masiado cerrada ó demasiado abierta : lo uno
y lo otro seria un defecto si se adoptase como
base para la emisión vocal; porque la voz abierta
ó cerrada es solo un efecto dramático, del cual
es preciso servirse en tiempo y lugar, y de lo
cual tendré ocasión de ocuparme en el capítulo
que trata de los timbres.
Con una emisión defectuosa se tropieza con
dificultades insuperables y se expone á peligros
que colocan al cantante en muy poco tiempo en
estado de no poder en adelante valerse de sus
medios naturales.