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mas que las otras, la atención del cantante,
puesto que las demás no son otra cosa que la
modificación del principio que rige para la pri-
mera.
El que no la posee naturalmente deberá em-
pezar á estudiarla con lentitud, teniendo cuidado
de ligar todos los sonidos de la escala, pero sin
arrastrar la voz y sin que se oiga el ataque de
cada nota. Solo la primera nota de la escala es
la que debe atacarse ligeramente ; y poco á poco
se aumentará la rapidez en la sucesión progre- .
siva de los intervalos de la escala.
Para ejecutar con perfección la agilidad liga-
da , es necesario que sea también lo que se llama
granita ; es decir, que cada uno de los soni-
dos que forma la escala , sea sensible al oido.
Para dar á la agilidad picada su verdadero
carácter, es necesario que cada nota sea herida
por medio de una ligera aspiración de garganta
sin participación del pecho y con la mayor lige-
reza posible.
La agilidad rebatida debe ejecutarse con una
ligera contracción del diafragma. Este género
de agilidad bastante rara no la usan general-
mente mas que las voces de bajo, y se llama
también agilidad á golpes de pecho.