PERE VIRGILI - Fundació Uriach 1838

como el propio Lacomba. Cervi, Bias Beaumont, Michelelb. Burlet, Duchesnay,
Massoneau, etc. que habían venido para atender a las fuerzas armadas o a las
personas reales, por la carestía de cirujanos preparados en España.
La oportunidad se presentó cuando José Patiño es nombrado en 1717
Superintendente de la Armada. con el encargo de reestructurar la Marina, formando
por primera vez una Armada EspaBola. Nombra a Lacornba Cirujano Mayor de la
Armada y director del liospitai de Marina de Cádiz. en sustitución de los Hermanos
de San Juan de Dios, que hasta entonces lo regentaban.
En los buques de guerra tradicionalmente solo iban sangradores o "barberotes", o
caritativos legos de San Juan de Dios, porque los pocos Cirujanos revalidados
existentes tenían asegurado su trabajo en tierra y el 'Tribunal del Protomedicato,
constituido por universitarios habitualmente venables, que era quien otorgaba las
licencias. daba por bueno hasta a los analfabetos que querían embarcar. Esta
situación era necesaria romperla. sobre todo ahora qiie al trasladarse a Cádiz la
cabecera de las Flotas de Indias. por haberlo hecho la Casa de Contratación de
Sevilla, el número de buques de guerra par8 acompañarlas tendría que multiplicarse.
Pero todo esto había que hacerlo evitando un enfrentamiento abierta con el
todopoderoso Protomedicato, amparado por las Leyes del Reino.
La estrategia fue que Patiño consigui6 una cédula real para que en el Ho~pilal de
Marina de Cádiz el examen para embarcar lo hiciese el Director del Hospital y no el
Protomédico6. Ya se encargaría el Director de que los "barberotes" fuesen
progresivamente sustituidos por "Prdct.icanles" del propio hospital, que hubiesen
recibido una enseñanza adecuada ... para lo que se necesitaba crear una "Escuela de
Practicantes de la Armada". y para ello. contar con maeslros que fuesen buenos
cirujanos. capaces de enseñar a esto8 alumnos ... Y esa lue la ocasión de oro de
Lacomba al encontrarse con Virgili. joven, dinámico. inteligente y dispuesto a
trabaiar.
Es de suponer que Lacomba le ofrecería a Virgili un futuro atractivo. aunque
dificultoso. para que &te se pasase de inmediaLo a la Armada, perdiendo categoría y
-
AS¡ se expresa en las Ordenanlas de 1728. arlo 7: 'hlngún Cirujano priiiierc ni segiindo. ser6 adnillido en la Marina sin
que primero sca Pxarninatlo y aynitiado por el Ciriijono Mayor y lo misnio se entender8 con Ayvidanle dc Ciiiiiano Mayor y
los sangradures y hurhios' (Keales Ordenes y Dccrelas. 1. i. p. 14. Aych. Fac. hlcd. Cddiz) 1
71