PERE VIRGILI - Fundació Uriach 1838

Halló dentro de este segundo saco herniario otra circunvolución de intestino, que
estaba muy lívido. Contenía tambien una porción de epiplon situado sobre el
inbestino. Estas dos partes no habían pasado a la cavidad inferior del saco, ni
tampoco estaban adherentes. La circunvolución intestinal inclusa en el superior se
hallaba en disposición muy próxima a la mortificación en su parte inferior.
Llevó el dedo al orificio del saco. que encontró fuertemente cerrado. no siendo
posible introducir por la sonda. sin gran peligro de romper la parte del intestino que
estaba estrangulada. Hizo la dilatación de la parte que formaba la compresión. con la
punta del bisturí botonado, sin salirse de la sonda, como se ejecutó en el caso de
nuestra observación. Después redujo el inteslino y el epiplon con facilidad dentro del
vientre. y el enfermo quedó sano a los 35 días.
Esta observación, a más de evidenciar la verdad de lo que hemos dicho. que el saco
herniario puede formar estrangulaciones o comprensión en distintas partes de su
substancia, nos enseña a variar el manual dc las operaciones según la necesidad de
los casos. Generalmenl,e hablando, no se hace contraabertura en las hernias. y si la
practicó en el suceso referido aquel hábil cirujano, fue por motivos particulares que
le ofreció un caso particular.
La 3a. proposición -que el intestino puede padecer estrangulación a un mismo
tiempo por el saco herniario y por el anillo - se convence por la observación siguiente:
Mr. Pineau, cirujano de un hospital general en Borgoña, executó la operación de la
hernia con estrangulación, en una mujer de edad de 43 años, Luego que abrió el saco
herniario salió una cerosidad límpida, y lo dilató hasta el encuentro de una brida de
que tomó por un anillo. Halló en esta porción del saco una cantidad de epipion, y con
el designio de hacer la reducción, dilató la brida y salió por el surco de la sonda. la
porción de dos o tres onzas de pus. Cor~ó totalmente dicha brida y descubrió una
onza de intestino abierta por putrefacción, que había caido en él. Dilató después cl
anillo que eslrangulaba o comprimía esta especie de hernia superior, a cuya
depresión no contribuía en manera alguna la del peritoneo. y la enferma sanó sin
quedarle fístula.
Mr Pineau. que no había visto exemplar de este fenómeno en ningún aulor. hizo de 89
él un juicio digno de su capacidad. Dice que aquella brida no era otra cosa que una /