07.05.2013 Views

De buena pluma.pdf - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

De buena pluma.pdf - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

De buena pluma.pdf - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y amenazaba los “conventículos”. <strong>De</strong>trás de algunas ventanas que la<br />

persiana velaba imaginábamos monjitas asustadas de las amenazas<br />

de nuestros conductores. Éramos el rebaño que lanzaban las Logias<br />

como advertencia a la población católica que se atrevió a estar contenta<br />

el día de la coronación, y de los gritos no pasamos a causa de que los<br />

conventículos estaban bien protegidos por la policía porfirista y nuestros<br />

liberales, valientes contra las reclusas, se mantenían respetuosísimos<br />

frente al último gendarme <strong>del</strong> régimen.<br />

Llegamos hasta la Alameda gritando: “¡Vivan las Leyes de<br />

Reforma!… ¡Mueran los curas!…” Los caballos de la policía, apostados<br />

en las bocacalles, hacían patente la farsa de aquel entusiasmo libertario<br />

que de ser sincero hubiera dado contra el dictador. Obligados a gritar:<br />

“¡Viva Porfirio Díaz!”, junto con Juárez, desahogaban su despecho de<br />

serviles increpando a un clero ya sin poder, confiscado en sus bienes,<br />

tolerado apenas por el poder público, y ante la estatua de Juárez se<br />

formulaban juramentos a nombre de esta heroica juventud liberal <strong>del</strong><br />

Instituto que incubó el genio de Ramírez.<br />

Tan poca importancia se daba a semejantes escándalos, que mi<br />

madre no se alarmó de mi intervención en ellos ni nadie habló <strong>del</strong><br />

asunto al día siguiente. Se sabía que don Porfirio dejaba ladrar, de<br />

cuando en cuando, sus perros; pero no les permitía morder. Tan<br />

poco influyó sobre mí el plantel toluqueño, que lo dejé sin sospechar<br />

el conflicto de la doctrina aprendida en mi casa y la que en México<br />

impone el Estado.<br />

p á gi na s e sco gida s de l e s ta do de méx ico<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!