Conversaciones con Ramana Maharshi (Tomo II)
Conversaciones con Ramana Maharshi (Tomo II)
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<strong>Conversaciones</strong> <strong>con</strong> Sri <strong>Ramana</strong> <strong>Maharshi</strong> (<strong>Tomo</strong> <strong>II</strong>)<br />
M.: No es de fuera. Es de dentro. ¿De dónde viene? Si viene de otra parte, usted<br />
puede ser <strong>con</strong>ducido allí. Puesto que está dentro, debe en<strong>con</strong>trarlo usted mismo.<br />
D.: ¿Viene de la cabeza?<br />
M.: ¿El <strong>con</strong>cepto de «cabeza» surge después del «yo», o «yo» surge de la cabeza? Si<br />
«yo» está en la cabeza, ¿por qué la inclina usted cuando le vence el sueño? «Yo» es<br />
siempre <strong>con</strong>stante. Así debe ser también su sede. Si la cabeza se inclina a veces y se<br />
levanta otras, ¿cómo puede ser la sede de «yo»? Su cabeza es puesta horizontal en el<br />
sueño profundo. Cuando despierta, es levantada. ¿Puede ser ella el «yo»?<br />
D.: ¿Qué es entonces?<br />
M.: «Yo» viene de dentro. Cuando usted duerme profundamente no hay ningún<br />
«yo». Justo antes de despertar hay el pensamiento «yo».<br />
D.: Se dice que el nudo del corazón está entre las cejas.<br />
M.: Algunos dicen: «entre las cejas»; otros, «en el coxis», y así sucesivamente. Todo<br />
esto es desde el punto de vista del cuerpo.<br />
El cuerpo viene después del pensamiento «yo».<br />
D.: Pero yo no puedo despojarme del cuerpo.<br />
M.: Así pues, usted admite que usted no es el cuerpo.<br />
D.: Si hay dolor en este cuerpo, yo lo siento; pero no si otro cuerpo es lastimado. Yo<br />
no puedo pasar por alto este cuerpo.<br />
M.: Esta identidad es la causa de esa sensación. Ese es el hrdaya granthi (el nudo<br />
del corazón).<br />
D.: ¿Cómo ha de desaparecer este nudo?<br />
M.: ¿Para quién es el nudo? ¿Por qué quiere que desaparezca? ¿Pregunta el nudo o<br />
pregunta usted?<br />
D.: El nudo no puede preguntar; yo estoy preguntando.<br />
M.: ¿Quién es ese «yo»? Si se encuentra eso, el nudo no permanecerá.<br />
D.: El nudo es <strong>con</strong>comitante <strong>con</strong> el cuerpo. El cuerpo se debe al nacimiento. ¿Cómo<br />
ha de cesar el renacimiento?<br />
M.: ¿Quién ha nacido? ¿Ha nacido el Sí mismo? ¿O es el cuerpo?<br />
D.: Es el cuerpo.<br />
M.: Entonces que sea el cuerpo quien pregunte cómo puede cesar su renacimiento.<br />
D.: El cuerpo no preguntará. Así pues, estoy preguntando yo.<br />
M.: ¿De quién es el cuerpo? Usted estaba sin él en su sueño profundo. Después de<br />
que surgiera el pensamiento «yo» surgió el cuerpo. El primer nacimiento es el del pensamiento<br />
«yo». El cuerpo tiene su nacimiento subsecuentemente al pensamiento «yo».<br />
Así pues, su nacimiento es secundario. Deshágase de la causa primaria, y la secundaria<br />
desaparecerá por sí misma.<br />
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