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Conversaciones con Ramana Maharshi (Tomo II)

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<strong>Conversaciones</strong> <strong>con</strong> Sri <strong>Ramana</strong> <strong>Maharshi</strong> (<strong>Tomo</strong> <strong>II</strong>)<br />

M.: Debido a que el hombre no es capaz de ayudarse a sí mismo, porque se encuentra<br />

demasiado débil, busca más fuerza en la figura de un Gurú.<br />

306. El señor K. R. V. Iyer buscaba más luz sobre nada (el sonido).<br />

M.: El que medita sobre él, lo siente. Hay diez tipos de nadas. Después del nada final<br />

atronador, el hombre obtiene laya. Ese es su estado natural y eterno. Así pues, nada,<br />

jyoti o la indagación le llevan a uno al mismo punto. (Los primeros son indirectos y la<br />

última es directa).<br />

D.: La mente deviene apacible durante un tiempo breve y emerge nuevamente. ¿Qué<br />

hay que hacer?<br />

M.: La paz obtenida, a menudo debe ser recordada en otras ocasiones. Esa paz es su<br />

estado natural y permanente. Por la práctica <strong>con</strong>tinua, ella devendrá natural. Eso es llamado<br />

la «corriente». Eso es su naturaleza verdadera.<br />

Nada (el sonido), los fotismos, etc., implican la existencia de triputi (las tríadas del<br />

<strong>con</strong>ocedor, la cognición y lo <strong>con</strong>ocido). La corriente que resulta de la investigación por<br />

el Sí mismo es suddha triputi o tríada pura —es decir, la tríada indiferenciada.<br />

26 de diciembre de 1936<br />

307. Una señora suiza describió a Sri Bhagavan un fotismo que había tenido. Mientras<br />

estaba sentada <strong>con</strong> los ojos bien abiertos, vio la cara de Sri Bhagavan que devenía<br />

como la de un querubín y estaba recubierto de flores gloriosas. Ella estaba atraída de<br />

amor hacia ese rostro como de niño.<br />

M.: La visión está en su mente. Su amor es la causa. Paul Brunton me vio como una<br />

figura gigante; usted me vio como un niño. Ambas son visiones.<br />

(La señora dijo: —Paul Brunton me preguntó si yo había tenido aquí alguna experiencia<br />

espiritual, y le dije que no. Ahora a<strong>con</strong>tece esto.)<br />

M.: ¡No sea engañada por visiones!<br />

D.: Si una está a kilómetros de distancia, en Europa, e invoca su ayuda…<br />

M.: ¿Dónde está Europa? Europa está en usted.<br />

D.: Yo he venido aquí; me gustaría que el <strong>Maharshi</strong> viniera allí. (Al decir esto, ella<br />

rió suavemente. Hubo silencio durante unos minutos).<br />

M.: Usted ve el cuerpo físico y por eso encuentra limitaciones. El tiempo y el espacio<br />

operan en este plano. Mientras usted piense en el cuerpo grosero, en<strong>con</strong>trará dife-<br />

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